Gracias, 'señora' Reventa
 
Casi sin querer queriendo, los revendedores aportaron su granito de arena a la causa de Christian Benítez.

Resulta que en el amistoso América-Santos, cuya taquilla se donó íntegra a la familia del "Chucho", la reventa quiso aprovecharse esperando que el gran cariño de los mexicanos por el ecuatoriano se viera reflejado en una gran entrada en el Estadio Azteca.

Peeero le salió el tiro por la culata porque apenas asistieron unas 20 mil personas con boleto pagado.

Al ver que la demanda era escasa, los revendedores interceptaron a la gente muchos metros antes de las taquillas y al son de que "ya no había entradas" ofrecieron en 150 pesos las que originalmente costaban 100, y en 100 las de 50.

Quienes no se fueron con la finta, más adelante recibían una oferta más generosa ya que les dejaban los boletos "al precio".

A final de cuentas, los aficionados no le hicieron el "caldo gordo" a la reventa, que se quedó con muuuuchos boletos ya comprados, ganancias que fueron a parar al bolsillo de la viuda Liseth Chalá y de los hijos de Benítez.

 
 
Ya se la saben
 
La credibilidad de todo lo que huela a Chivas anda por los suelos y no sólo dentro de las canchas...

Resulta que a su llegada a Guadalajara, Rafael Puente Jr. buscó casa y, aunque le batalló, finalmente encontró en una zona residencial de esas "pipirisnais" al poniente de La Perla.

Pero a la hora de firmar el contrato de renta por un año, los dueños de la casa se percataron que Puente Jr. trabajaba para Chivas, y pues en el documento aparecía el nombre de Jorge Vergara, y pues que se me echan para atrás sin darle explicación clara a Puente Jr. del porqué.

¿Será que quienes rentan casas en Zapopan ya saben cuánto duran en promedio los directivos en el Club Guadalajara? Y que conste que es pregunta.

 
 
Aprovechan Fecha FIFA
 
Los que aprovecharon la Fecha FIFA en Cruz Azul no fueron precisamente los jugadores ni el cuerpo técnico, sino quienes chambean literalmente con el overol puesto.

Y es que el auditorio de La Noria recibió una manita de gato a fondo, aprovechando que no había mucha actividad futbolera.

La sala de conferencias presume una nueva cara, pues no sólo por fin tiene un fondo en la pared con los nuevos patrocinadores, sino que en una de las paredes colocaron un escudo metálico y en el otro luce ahora la silueta de un futbolista celeste mientras celebra hincado.

Atrás se quedó el poco agradable recuerdo de cuatro paredes blancas con unas playeras colgadas que imperó durante años en La Noria. Incluso, en una parte del piso se colocó una alfombra verde que simula el pasto de una cancha.

Si así van a aprovechar los recesos, no puedo esperar a que en noviembre porque al comedor de la casa club le urge su Fecha FIFA.

 
 
san.cadilla@reforma.com