El América fue el campeón, el líder general y no cabe duda que en el futbol mexicano sigue liderando con un amplio margen el torneo de la antipatía, es el equipo más odiado de todos, pero seamos sinceros y justos, también cuenta con muchísimos argumentos para ser el más admirado, su grandeza impone y sobre todo los exige.

Apenas terminaron su participación en la Liga MX adjudicándose con el título de campeón y ya tenían técnico nuevo, el mejor que hay en la actualidad, su plantel ya estaba reforzado y sus tintes de protagonista para el siguiente torneo subieron de tono.

¿Cuántos equipos cambiarían a su técnico luego de haber conquistado el título de campeón de su Liga?

Solo aquellos que entienden que en este negocio ganar "como sea" aburre, tiene vida corta, aleja de los estadios a los aficionados, baja los ratings televisivos y a la larga deja de ser negocio.

Pese a que las formas fueron algo abruptas y aparentemente alocadas, reconozco que el motivo para tales cambios tiene una base muy sólida, la exigencia de su grandeza.

El América tiene una historia que lo obliga a ganar haciéndolo de una forma convincente y duradera, por eso trae a un técnico que comparte esa ideología.

El título obtenido no impidió que su directiva vaya por la excelencia futbolística del país en el próximo torneo, una muestra muy clara que este club piensa como los grandes del futbol mundial.

No podemos asegurar que serán campeones con Gustavo Matosas en el banquillo, pero una cosa sí es segura, el uruguayo devolverá a las Águilas la alegría de ganar jugando bien, el deseo de sus aficionados de ir al Estadio Azteca con la certeza de ver a su equipo proponer y divertir, como lo hizo la edición azulcrema dirigida por Miguel Herrera.

Mientras escuchamos a técnicos decir: Si quieren espectáculo vayan al circo, las primeras palabras de Matosas al asumir el cuadro americanista fueron: A mí sí me importan las formas, no me llena ganar como sea.

Ésas son palabras mayores, esos tipos mantienen viva la esencia del futbol y nos permite disfrutar de lo que considero un verdadero espectáculo y mientras el espectáculo sea atractivo será un buen negocio.

Felicito al americanismo por el atrevimiento y la visión de buscar el éxito con las justas porciones de calidad, formas y exigencias en el ámbito deportivo que seguramente se verá reflejado en el ámbito comercial, para mí la combinación perfecta.

 
@krek9
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