Amables aficionados: a la Ronda Divisional rara vez llega un principiante, es el tiempo de los tiradores pesados.

Una vista a los mariscales de este fin de semana lo confirma: Brady, Smith, Rodgers y Palmer ayer; Wilson, Newton, Manning y Roethlisberger hoy. Entre todos han ganado nueve Súper Tazones y al menos seis terminarán en el Salón de la Fama. Tradicionalmente es el mejor grupo de partidos de la temporada.

El primer juego de hoy, por ejemplo, enfrenta a dos de los tres mejores conjuntos de la Liga, Seattle y Carolina. Es un enfrentamiento tan parejo, que el lanzamiento de una moneda sería la mejor forma de determinar al ganador. Son dos conjuntos tan similares que parecen un reflejo en el espejo. Dos mariscales de excepción que tanto lanzan como corren, sólidos ataques terrestres, finos receptores y defensivas sofocantes. Este partido tiene calidad de Súper Tazón y es una nueva gran rivalidad. Es la sexta vez que se enfrentan en los últimos cuatro años y en donde 4 de esos 5 juegos se han decidido por 5 puntos o menos. Se espera un juego cerrado y dramático.

Esto último parece se ha esfumado del segundo encuentro. Sin Antonio Brown y con un Ben Roethlisberger limitado, Pittsburgh llega en gran desventaja a Denver. Con su sólida defensa y Peyton Manning administrando el encuentro, se ve muy difícil un triunfo acerero. Quizás la única opción de Pittsburgh sea tratar de controlar las corridas de Denver y forzar a Manning a intentar vencerlos por aire. Si no funciona, sería la venganza tardía de Cincinnati, que lesionó a los dos elementos clave mencionados.

Mientras tanto, ayer, Nueva Inglaterra pudo lograr algo que no tenía desde octubre, tener a buena parte de sus titulares en el terreno. Con 100 yardas aéreas para Julian Edelman y dos pases de anotación a Rob Gronkowski, Tom Brady y su equipo ofensivo anotaron lo suficiente para vencer, mientras que su defensiva maniató durante buena parte del encuentro al ataque de los Jefes. Como acostumbra, Bill Belichick eliminó el arma más poderosa de su oponente y así limitó al ala cerrada Travis Kelce a 6 recepciones con pobres 23 yardas logradas. Así, con estrategia y ejecución, los Patriotas avanzaron al Juego de Campeonato de la AFC.

Y el nocturno fue para la historia. El pase que rebotó en tres jugadores para terminar siendo anotación de Arizona. El pase final de Rodgers en la última jugada para empatar. El volado en tiempo extra ganado por los Empacadores que no valió porque la moneda no giró suficiente. Y el segundo volado, ganado por Arizona, que le valió el balón y el posterior triunfo. ¡Cáspita!

Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
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