Cuando Haile Gebrselassie anunció su retiro del atletismo competitivo, el mundo dirigió su mirada a quien en ese momento consideraba su inminente sucesor: Kenenisa Bekele.

Dueño de los récords mundiales de 5 y 10 mil metros, y ganador de medallas de oro olímpicas y de Campeonato Mundial, a Bekele sólo le faltaba probarse en el maratón para suceder a Gebrselassie.

La brillante carrera deportiva de Bekele opacó al keniano Eliud Kipchoge, quien tuvo una excelente trayectoria en la pista, pero que perdió la mayoría de las veces que compitió contra Bekele. Hasta que pasaron al maratón.

Kipchogue debutó en 42K en el Maratón de Hamburgo 2013 al ganar con un 2h 05'30" (el más lento de sus cronometrajes), con el que rompió el récord de ese maratón.

Ese año quedó segundo en Berlín, donde fue superado por Wilson Kipsang, quien ganó ese maratón con 2h 03'23''. Kipsang tuvo que romper el récord mundial para ganarle a Kipchoge.

A partir de ese momento Kipchoge ha ganado los cinco maratones que ha corrido, incluidos Rotterdam, Chicago y Berlín, y el domingo pasado ganó el maratón de Londres con 2h 03'05'', con el que rompió por casi un minuto y medio el récord de ese maratón.

Lo interesante de la llegada de Kipchoge al escenario internacional de los maratones es que marca el que puede ser un cambio importante en lo que se refiere a los antecedentes de quien aspire a romper el récord mundial del maratón.

Los tres últimos récords mundiales de maratón han sido rotos por corredores que no destacaron en la pista: Patrick Makau (2h 03'38''), Wilson Kipsang (2h 03'23'') y Dennis Kimetto (2h 02'57'').

Pero sus antecesores sí salieron de la pista: Paul Tergat (2h 04'55") y Haile Gebrselassie (2h 03'59"), también con récords mundiales.

La llegada de Kipchoge al maratón ha sido contundente: de los 15 registros más rápidos de la historia en el maratón cuatro son de Kipchoge, tres son de Kimetto, dos son de Kipsang y sólo uno es de Makau.

El péndulo de los récords mundiales parece regresar hacia la pista, lo que adquiere relevancia en un momento en que la industria de correr se ha vuelto multimillonaria, y una buena parte del mundo del atletismo espera que se rompa la barrera de las dos horas.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
 
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