La Selección Mexicana se presentará mañana en la Copa América Centenario que inició ayer.

Al enfrentar al representativo de Uruguay, los tricolores de Juan Carlos Osorio empezarán a mostrar el tamaño de sus aspiraciones en este torneo.

Como el nivel de juego será en términos generales más sudamericano que "concakafkiano", la escuadra mexicana contará con sinodales más confiables como para medir sus verdaderos alcances, como acaba de comprobarlo en su partido de preparación ante el conjunto chileno.

Por lo pronto, su primer adversario en este importante torneo se presenta en teoría no sólo como el oponente más poderoso en ese Grupo C (en el que también están Venezuela y Jamaica), sino también como uno de los principales candidatos al título... después de Argentina y Brasil.

Como el escaparate es de lujo, habrá que tratar de lucir en consecuencia.

Porque si después de la Copa del Mundo es la Copa América el certamen de mayor jerarquía futbolística en el que puede participar la Selección Mexicana, en este caso dicho certamen adquiere mayor valor al tratarse de una edición especial que incluye a los 10 equipos de la Conmebol y a los SEIS mejores de la Concacaf.

Un experimento que ojalá funcione como primer paso hacia una sola confederación futbolera del continente americano.

En lugar de 10 sudamericanos en una y 41 concakafkianos en otra, 51 americanos en una sola, con los mismos ocho o nueve boletos disponibles para la Copa del Mundo.

Que algún día sea simplemente la CAF (Confederación Americana de Futbol), o la CAFA (Confederación de Asociados al Futbol en América), y que en este torneo se comporten los tricolores a la altura de las circunstancias.

A ver cómo lo hacen mañana.

 
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