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SAN CADILLA
San Cadilla | 20-11-2014
en CANCHA
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No le interesa...

Algunas maderas nomás no agarran el barniz, y quienes creyeron que los modos de Alberto García Aspe mejorarían después de que lo corrieron hace unos meses de la vicepresidencia de Pumas, pues parece que se equivocaron.

Un pajarillo que se metió en los estudios de cierta televisora de paga al sur de la Ciudad me contó que la semana pasada, la visita que hizo el Trofeo Larry O'Brien causó furor en sus pasillos: al pasar junto a un elevador, Antonio Moreno, fue el primer comentarista de la cadena en percatarse de la presencia del máximo galardón de la NBA y luego luego pidió chance de tomarse una foto. Inmediatamente después, Raúl Orvañanos hizo lo propio y fue entonces cuando aparecieron Luis Hernández y García Aspe de camino al elevador.

El "Matador" como que tenía prisa y hasta corrió para tomar el ascensor sin percatarse de lo que sucedía, pero el ex futbolista que voló un penal en la Copa del Mundo de 1994 vio el bullicio y preguntó qué pasaba.

"Es el Trofeo Larry O'Brien", le dijeron.

"¿Y eso qué es?"
 
"Es el Trofeo de Campeón de la NBA", le contestaron, al tiempo que le acercaron la pieza para la foto que todos querían, pero la reacción dejó helados a todos.

"Ah no, bájalo, no me interesa, gracias", sentenció Aspe antes de agarrar el elevador.

Así le hacemos.

 
 
La pesadilla de Tomás
 
El que sus delanteros no la traigan consigo debe de ser un panorama que ha de doler mucho al técnico del Atlas, Tomás Boy.

¿Y cómo no, si ya se imaginaba que a lo mejor le iban a sufrir con los goles de sus atacantes? Por tal motivo, antes de que arrancara este torneo tenía un as bajo la manga que no pensó que le iba a salir tan caro.

Justo antes de agarrar a Enrique Esqueda y a Luis Neri Caballero, el "Jefe" fue al Draft de Cancún con la idea de ir por un brasileño quien creía que la podía romper en este semestre.

Ese brasileño actualmente está haciendo muy bien las cosas en el Querétaro y hasta pelea el título de goleo.

¿Ya dieron con él? Pues sí, es Camilo Sanvezzo el jugador que quería Boy. Sin embargo. Las ganas se le fueron cuando los Gallos Blancos le dijeron que sí se lo vendían, pero que por 5 millones de dólares.

Al escuchar esa cantidad, el Atlas se enfocó en un delantero extranjero del futbol internacional, como Caballero, y un atacante nacional, como el "Paleta". La conclusión es que ni entre los dos alcanzan la producción de Sanvezzo, quien solito lleva 11 goles, mientras que los dos atlistas acumulan 3 cada uno.

Yo creo que cada vez que Boy se entera de que anotó el brasileño, se ha de poner muuuy de malas.

 
 
san.cadilla@reforma.com
 
 
 
 
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