Perea no la libra
 
 
Si alguien confiaba en que Luis Amaranto Perea disputaría al menos el último encuentro del Apertura 2014, les cuento que luce complicado incluso que esté en la Liguilla, claro, si es que Cruz Azul se mete.

La rehabilitación de la operación en su rodilla derecha no ha evolucionado como se esperaba y, aunque el último pronóstico (el tercero) decía que ya podría jugar con la Sub 20 en dos semanas ante Pumas, eso no podrá ser, pese a los deseos del doctor Alfonso Jiménez y el mismo colombiano.

Bueno, con decirles que hasta temen de que el zaguero ni siquiera llegue al Mundial de Clubes, a pesar de que arrancará su participación hasta el 13 de diciembre.

La cuestión es que el caso de Perea se une a ya varios en que una mala rehabilitación complica el regreso de un jugador importante a la actividad, y si no me creen pues pregúntenle a Marcelo Carrusca, Alejandro Vela, Pablo Barrera, Waldo Ponce o Gerardo Torrado, quienes retrasaron su vuelta por errores en el diagnóstico o en la rehabilitación, razón de sobra para que en La Noria se animen a pedirle a Santa Clos un nuevo equipo médico.

 
 
 
 
Son unos santos
 
 
La nobleza de una afición se pone a prueba en los momentos más difíciles y la de Santos Laguna pasó la prueba de fuego el viernes pasado.

A pesar de que Daniel Ludueña le anotó a los Guerreros el gol que les arrebató la victoria, que alargó su racha sin triunfo a 6 juegos y que sacó al equipo lagunero de la zona de Liguilla, el gesto de la afición santista para quien fue su ídolo es como para quitarse el sombrero.

En parte provocada por la actitud de Ludueña, quien no festejó y más bien hizo un ademán como de pedir perdón, la reacción de la tribuna del Estadio Corona inició con unos aplausos que se multiplicaron de manera exponencial en la lateral poniente, atrás de los banquillos, donde la cosa no se quedó en las palmas, porque antes de que El "Hachita" emprendiera la vuelta hacia el medio campo, toda esa zona del TSM ya se había puesto de pie para que la ovación fuera aun más espectacular.

Con una sonrisa en el rostro pese al momento, un abonado del cuadro lagunero comentó que semanas atrás a Oribe Peralta lo habían abucheado y hasta billetes de "mentiritas" le habían tirado cuando volvió a Torreón enfundado en la playera del América, pero que Ludueña era otra cosa y para muestra, todos esos fans aplaudiendo de pie.

Por ello, si la directiva santista piensa en una cuarta estatua en la plaza que está afuera de la cabecera sur del Corona, aquí está el candidato para acompañar a Borgetti, "Pony" Ruiz y "Chucho" Benítez.

 
san.cadilla@reforma.com