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Impacto exponencial
Rafael Alarcón | 03-01-2017
en CANCHA
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"Nunca me gustó el golf hasta que descubrí que era el lugar donde los hombres van a desahogar sus enojos".

Autor desconocido
 
 
Las vacaciones sirven entre otras cosas para darse cuenta de las transformaciones maravillosas que se han hecho sobre la naturaleza, conforme la población crece, las personas van tomando espacios que alguna ocasión fueron salvajes (natural).

La construcción de campos ha servido para complementar la conversión de grandes extensiones de tierra en megadesarrollos turísticos, lo que ha permitido dar empleo a miles de personas en México.

Áreas de desierto virgen, pantanos, zonas selváticas son ahora hermosos espacios verdes en balance con la naturaleza.

La semana pasada fui a jugar un día de golf a Vidanta, Nuevo Vallarta, Nayarit, al campo más nuevo que tienen y que fue diseñado por Greg Norman.

El lugar se encuentra ubicado al otro lado del Río Ameca en Jalisco en un predio muy cercano al nivel del mar, inútil para otras cosas, y que ahora, con la extracción de material de los lagos, ha dado forma a un campo de golf.

Para llegar al corazón del desarrollo, el campo se construyó con un puente colgante de 200 metros que pasa por encima del río que divide a Nayarit de Jalisco.

Los campos de golf para desarrolladores como Vidanta y otros muy buenos que hay en el País han servido para detonar zonas turísticas enteras. Sin duda, Nuevo Vallarta y Puerto Vallarta son un ejemplo perfecto al tener 11 campos a 40 minutos de distancia entre los más alejados.

Vidanta tiene por ahora dos en esta localidad y en marzo abrirán un tercero.

Considerando a los dos actuales, cerraron el año con un total de 58 mil rondas de golf. En la temporada de noviembre a marzo hubo días con 240 golfistas abarrotando el campo más consolidado.

Lo más impresionante de este megacomplejo es lo que viene.

Están creando un parque temático en sociedad con Cirque du Soleil y agregarán a las existentes 2 mil 300 habitaciones otras 2 mil para convertirse en una ciudad de entretenimiento, tipo las creadas por Disney World; por supuesto, habrá mas campos de golf.

Desarrollos como éstos requieren de presencia internacional para influir sobre los clientes, en el caso del golf, Vidanta utiliza la imagen de por lo menos ocho golfistas profesionales importantes como Jerry Kelly, quien juega en la Champions Tour (mayores de 50 años), y Carlos Ortiz, quien es su embajador principal. Tienen el campo de golf y una academia de la marca Jack Nicklaus, por ahora, no les falta nada.

Lo que más me gustó de Vidanta es que es una empresa 100 por ciento mexicana y se atreve a competir por el negocio del turismo internacional contra las grandes potencias del medio. Para Vidanta todo se hizo exponencial al incluir campos de golf en sus desarrollos.

Para mi amable foursome de lectores esto podría parecer un comercial, pero nada es más incierto.

La realidad es que llevo mi profesión alrededor del golf en diferentes facetas (incluyendo la de compartir mi opinión aquí), y me interesa mucho el crecimiento de la misma. Admiro y respeto a quienes también en México han hecho alrededor del golf un negocio.

Hasta el próximo green.

 
 
rafaelalarcongolf@gmail.com
Twitter: @ralarcon2009
 
 
 
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