Los cuatro equipos que hoy se disputan los boletos para el Súper Tazón LI saben muy bien lo que está en juego.
Tom Brady llevó a los Patriotas al título hace un par de años, y su escuadra está por sexta campaña consecutiva en el juego por el Campeonato de la Conferencia Americana.
Ben Roethlisberger y los Acereros no habían llegado a esta instancia desde la campaña del 2010, pero el veterano mariscal de campo encabeza un grupo de algunos jugadores sobrevivientes de aquella experiencia, además de formar parte de una escuadra que habitualmente juega postemporada.
Un caso similar es el de los Empacadores, que llevan ocho años al hilo avanzando a los Playoffs y, tras haber ganado el título en el Súper Tazón XLV, tan sólo hace un par de campañas disputaron en Juego de Campeonato ante Seattle.
Finalmente, Matt Ryan ya estuvo en la antesala de un Súper Tazón en la campaña del 2012, y ahora volverá a intentar dar ese último paso para emular a Brady, Roethlisberger y Rodgers, que entre los tres suman 10 apariciones en el "Juego Grande".
En la Conferencia Nacional se espera un duelo muy atractivo entre dos de las ofensivas más explosivas de la liga, aunque con estructuras distintas.
Atlanta es una colección espectacular de jugadores que pueden cambiar el partido en una jugada, con un arquitecto excepcional como Kyle Shanahan y un director de orquesta como Matt Ryan, que está pasando por el mejor momento de su carrera.
El equipo ha sido capaz de ganar aun sin Julio Jones en la alineación, con Devonta Freeman sin ser protagonista central, y sin pedirle milagros a Matt Ryan.
Del otro lado, Green Bay también ha tenido que lidiar con ausencias notables, pero el peso ha recaído en la increíble capacidad de Aaron Rodgers para hacer daño a las defensas rivales con sus dotes de improvisación y su indudable talento.
En la Conferencia Americana, Tom Brady sigue siendo la llave maestra que abre la puerta del éxito para los Patriotas.
A pesar de haber perdido a su socio ideal tras la lesión de Rob Gronkowski, Josh McDaniels le ha dado tres alternativas de calidad en el juego terrestre y un esquema que permite potencializar las cualidades de Julian Edelman, su único receptor de élite.
Del lado de Pittsburgh, Ben Roethlisberger dejó de cargar con el peso de la ofensiva, y Le'Veon Bell se convirtió en la piedra angular del proyecto de Todd Haley.
Y aunque ambas defensas son competitivas y han ido de menos a más, me parece que las ofensivas tendrán la última palabra.
Veo, en suma, dos duelos con ligera ventaja para los locales, aunque ni Green Bay ni Pittsburgh serán rivales a modo y prometen poner lo que hace falta para hacer de ambos Juegos de Campeonato, partidos inolvidables.
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