Extraviados
 
Bien dicen que cuando te levantas con el pie izquierdo, todo te sale mal.

No sé si eso fue lo que le pasó el sábado al Atlas, que regresó de Monterrey con una derrota a cuestas, pero podría ser, porque desde antes del partido iniciaron los infortunios.

Los Zorros visitaron a un equipo al que le ganan cada venida de Obispo, pero a eso hay que sumarle otros factores extraños.

El equipo del "Profe" Cruz llegó muy tarde al Estadio BBVA Bancomer, por lo que no cumplió con la regla de estar una hora y media antes del inicio del partido, como lo exige la Liga MX.

Lo más lógico era pensar que el transporte había sufrido alguna falla mecánica o se le había ponchado una llanta, pero resulta que la culpa fue de la Policía Municipal, que llegó muy tarde al hotel de concentración del Atlas para de ahí llevarlo escoltado al estadio.

Además, el chofer no había trazado una ruta para llegar al BBVA y, en lugar de que el autobús del Atlas siguiera a la escolta, fue al revés.

Digo, si los agentes de la ley le iban al Monterrey y querían desconcentrar al rival, les salió muy bien, pues el Atlas volvió a las andadas.

Lo que no entiendo es por qué nadie en el autobús encendió un GPS.

 
 
La terapia del 'Hueso'
 
El ascenso meteórico de Luis Reyes no es obra de la casualidad.

Pasar de la Segunda División a la Selección Nacional en nueve meses se dice fácil, pero el "Hueso" ha trabajado en muchos aspectos fuera de la cancha para lograrlo.

Entre ellos están las salidas nocturnas con Germán Bayardo.

El lateral del Atlas no sale de antro, sino a cenar con quien antes era el tutor de la casa club, a donde Reyes llegó cuando tenía 15 años.

Bayardo es "papá" de muchos pateabalones del mundillo rojinegro, por el cuidado y los consejos que les da.

A pesar de que ya no trabaja con los Zorros, la mayoría de los futbolistas lo buscan porque suele darles terapias psicológicas aplicadas al deporte.

En el Atlas, Bayardo trabajó 10 años y fue clave en la formación de futbolistas como Ponchito González, Hugo Ayala y Jorge Torres Nilo.

En lo que mejor ha acertado el "Hueso" en su corta pero productiva carrera en Primera División es en rodearse de personas que no le dicen lo que quiere escuchar y mostrarse abierto a los consejos de su entorno familiar, que incluye a su abuelo, quien es su principal motivación.

Esperemos que Reyes continúe saliendo de noche.

 
 
Ya andaba por aquí
 
El vieja de placer de Américo Gallego por estos lares podría resultarle más productivo de lo que imaginaba.

La semana pasada, el "Tolo" se dio una vuelta por Verde Valle para saludar a Matías Almeyda, técnico de las Chivas y uno de los referentes del River Plate que él dirigía y fue campeón de Liga en 1994.

También visitó a Hernán Cristante, el DT del Toluca y portero de aquel Toluca que se coronó en 2005, de la mano de Gallego.

Pues el "Tolo" tiene la idea de comenzar una nueva carrera dentro del futbol, como gerente deportivo, peeero si alguien necesita un técnico, de seguro no se la pensará demasiado.

Resulta que después de la derrota del sábado, contra las Chivas de Almeyda, la directiva encabezada por el cachetadas guajoloteras Fidel Kuri Grajales está el búsqueda de un salvador que mantenga al Veracruz en Primera.

Después de que Carlos Reinoso decidió alejarse de futbol por un problema de salud, los Tiburones quedaron bajo el mando de su hijo, Carlos Reinoso Arriagada, y Juan Antonio Luna.

El plan es que el "Maetro" regrese en cuanto se recupere, sin embargo, el panorama del equipo se ve más negro que el gato de aquella película mexicana de terror con Lucía Méndez.

En el último lugar del descenso, a falta de siete partidos en la Liga, los Tiburones lanzarán el anzuelo para el experimentado "Tolo".

La pregunta no es si le llegarán al precio, sino si querrá agarrar una papa caliente con amplias posibilidades de fracasar.

El descanso por la fecha FIFA está ni mandado a hacer y la posibilidad de trabajar de nueve a cinco como gerente siempre puede esperar.

¿Se animará?

 
 
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