Para juzgar a un equipo hay que hacerlo a partir del resultado -es lo primero que preguntamos cuando queremos saber algo de un partido que no vimos o del que jugaron los hijos en la escuela- pero también de una serie de factores que nos revelan, al menos en el ámbito profesional, una idea mas clara de lo que sucede.

Fue de entusiasmar la manera en que su gente apoyó a Cruz Azul en su estadio en el partido contra Monterrey.

Pese a que no ha entregado grandes victorias en la campaña, pese a que su entrenador es el favorito para dirigir los dardos de varios comentaristas y no obstante que no calificó a la las últimas seis liguillas, su gente estuvo ahí.

Paco Jémez tiene algo especial, difícil de conseguir si no se posee: conecta.

Y además de ser una virtud empática con la tribuna, la sabe irradiar en su plantel.

Si la Máquina recibe a un equipo con el poder ofensivo de Dorlan Pabón y Avilés Hurtado por las bandas y aun así decide que sus dos laterales -Mendoza y Aldrete- sean dos de sus principales generadores de centros en el área contraria y uno de ellos marque un golazo, es porque está tomando riesgos.

Pero eso tiene este Cruz Azul: gusta por directo, porque apuesta y aunque no guste que le cueste ganar pese a estar invicto, parece estar en el camino correcto para interpretar un estilo definido.

Su medio campo, donde el "gato" Silva ofrece enormes pinceladas con sus pases, Peñalba impone su ley al estar en todos lados y Baca ayuda a la construcción de manera eficaz, es la parte menos visible frente a las atajadas de Corona, la velocidad de Mena y de Méndez, y las acometidas de sus enormes torres al frente -Roco mas que Jordan Silva pero ambos junto con Peñalba y el propio Méndez- hacen de cualquier tiro de esquina una experiencia emocionante.

Tiene que meter mas goles, sus centrales tienen que concentrarse mas en ciertos momentos, necesita perfeccionar algunas cosas. Pero este Cruz Azul gusta, ciertamente conecta.

La Máquina debe tenerse la paciencia suficiente a si misma para detallar lo bueno que ya tiene.

Tras el descanso de la fecha FIFA, le viene una visita a Puebla y recibe a Santos Laguna que el sábado despachó a domicilio al León.

Es ahí donde no debe fallar.

No por el resultado que obtenga, sino por respeto a lo que día a día en la Noria se está construyendo.

 
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