¿Coincidencia?
No es por pecar de 'sospechosismo', pero después de la manera archi súper estricta en la que fue expulsado Christian Giménez en su partido de la Copa MX ante el América, uno no puede más que preguntarse si esto no está relacionado con la dirección que El "Chaco" tomó en la flamante Asociación de Jugadores.
Recordarán que tras los problemas legales de Rafa Márquez en Estados Unidos, Giménez asumió el liderazgo de la organización que pretende defender los intereses de los futbolistas de la Liga MX frente a abusos de directivos de los equipos y la propia FMF.
Sólo el tiempo nos dirá si lo que vimos el martes fue sólo a un árbitro quisquilloso o el comienzo de una persecución y presión para aflojar al líder del gremio.
Freno de mano Vaya que quienes conocen a Miguel Herrera saben que luego se le va la mano y arma polémica de cualquier tema, como los cuestionamientos de "grandeza" de Cruz Azul tras las palabras de su entrenador Paco Jémez.
El "Piojo" afirmó que su América "sí es grande", por lo que echó más leños a la hoguera.
Por ello y tras el nuevo triunfo azulcrema sobre La Máquina, el martes en la Copa MX, un miembro del staff azulcrema le aconsejó a Herrera que "nada de polémica" cuando iba a dar conferencia en el túnel del Estadio Azteca.
Afortunadamente, el estratega le hizo caso y no se metió en problemas, además de que contaba con el aval del pase a Cuartos de Final, por lo que tuvo una interacción tranquila con la prensa. No así Jémez, que otra vez colisionó con los medios.
Pecado de Jimmy A Jaime Lozano le ganó la novatez y aunque su proyecto no inició mal, conforme los resultados no llegaban, comenzó la grilla, pues varios jugadores comenzaron a sentir que no todos jalaban parejo y, pa' no variar, se armaron los grupitos.
Un síntoma de que la nave se iba a pique fue el pleito que tuvieron Edgar Benítez y Erbin Trejo hace unas semanas. Sin importarles que todos los estaban viendo, estuvieron a punto de llegar a los golpes luego del partido ante León.
Me cuentan que el buen "Jimmy" no supo manejar esta calentura que ya llevaba varias semanas cocinándose al interior, porque la división entre foráneos y mexicanos comenzó a hacerse más clara. Había mucha molestia porque mis paisas se quejaban de que los extranjeros no estaban poniendo la misma intensidad y que, en su afán de tenderle la camita al técnico, se estaban llevando al equipo entre las patas.
A Lozano le faltó energía para sentar a varios y para leerles la cartilla a otros.
Después de esta experiencia, seguro entenderá que para tener bajo control a un vestidor hay que armar un grupo confiable y que no le dé la espalda a mitad del camino.
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