Aunque todos los premios que se otorgan al final de cada temporada de la NFL están sujetos a un grado importante de subjetividad, no hay duda de que el más prestigioso de todos es el Jugador Más Valioso (JMV).

Hace tan sólo unas semanas, la lista de posibles ganadores estaba integrada por un nutrido grupo de jugadores. Carson Wentz, a pesar de estar jugando apenas en su segunda campaña como profesional, se había ganado la simpatía de un amplio sector de la crítica al convertir a Filadelfia en el mejor equipo de la Conferencia Nacional. Sin embargo, la desafortunada lesión sufrida en un acarreo frente de los Carneros lo dejó fuera de acción y sin opciones de aspirar al codiciado galardón.

De manera similar, Antonio Brown habría perdido su condición de aspirante al salir lesionado en el segundo cuarto de un duelo crucial ante los Patriotas. Su ausencia en dicho enfrentamiento y la lesión que lo mantendrá alejado de los emparrillados al menos un par de semanas más, terminó con sus posibilidades de hacer historia y unir su nombre al de Jerry Rice como los dos únicos receptores abiertos en ganar el premio al JMV de la Liga.

Finalmente, Philip Rivers con una actuación lamentable ante Kansas City; Ben Roethlisberger, con una derrota dramática ante Patriotas, y Russell Wilson, con un descalabro contundente ante los Carneros, también parecen haberse quedado en el camino.

Así las cosas, Tom Brady y Todd Gurley son los dos últimos sobrevivientes con opciones reales para ganar el prestigiado reconocimiento.

Brady ha vuelto a ser una pieza insustituible en el esquema ofensivo de los Pats, y, a pesar de que no ha podido mantener el mismo nivel de efectividad que tuvo el año anterior, su rendimiento ha vuelto a ser extraordinario.

Líder en yardas por aire, segundo lugar en rating y tercero en pases de anotación, el veterano de 40 años ha llevado a Nueva Inglaterra a ganar nuevamente la división, con muchas oportunidades de regresar al Súper Tazón para buscar un nuevo bicampeonato.

Mientras tanto, Todd Gurley es el elemento en torno al cual gira la impresionante maquinaria ofensiva de los Carneros.

Con más de 2 mil yardas totales y 19 anotaciones, el egresado de la Universidad de Georgia está teniendo una campaña histórica, y es obvio que el renacimiento del equipo de Sean McVay no podría explicarse sin su presencia.

Ambos tienen merecimientos de sobra para ganar el JMV, pero a menos de que algo muy extraño suceda, sólo uno será el ganador.

 
 
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