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Seguiremos creciendo
Rafael Alarcón | 26-12-2017
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"Los dólares no son tan importantes, ya que los tienes".

Johnny Miller, golfista profesional
 
 
El 2017 ha cerrado tan rápido como la velocidad con la que va una bola pegada por un profesional. En un abrir y cerrar de ojos estamos por iniciar otro año y espero, mi foursome de lectores, que hayan logrado bajar el handicap este año y sigan mejorando el próximo.

El mundo del golf tuvo un gran año, en Estados Unidos la actividad de golfistas y apertura de campos nuevos se ha inclinado al lado correcto, empieza de nuevo el crecimiento de rondas jugadas y la industria a ver sus beneficios. Sin duda, sus principales detonantes son un sector inmobiliario más estable, los campos que se construyen se hacen con mayor conciencia de costos de construcción y mantenimiento (sustentables), y la influencia del golf competitivo ha despuntado con la consolidación de una nueva generación de golfistas muy buenos, carismáticos, y cercanos a la afición a través de las redes sociales. Dustin Johnson, Jordan Spieth, Justin Thomas, Rickie Fowler y el español Jon Rahm son la inyección de buen golf y alegría que necesita ver el aficionado.

En México igualmente vamos muy bien porque la afición del golf continúa creciendo, los campos de golf de aquí y de allá reportan crecimiento importante, como El Cielo Country Club, en Guadalajara, que ha pasado de albergar 7 mil rondas por año, a tener más 29 mil para el cierre de este 2017.

El Zibatá Golf, en Querétaro (campo abierto al público), reporta 10 mil, 14 mil, y 17 mil, respectivamente, en sus tres primeros años de operación. La razón principal es la apertura de los campos tipo country club, para llenar sus vacíos con golfistas que pagan un green fee, pero no quieren compromisos del pago de membresía.

La influencia de los mexicanos de competencia empieza a tener efecto sobre el golf social, que ahora se reconoce lo hecho por los profesionales en el extranjero; ya he mencionado mucho últimamente los logros de los varones, pero poco he dicho del gran mérito de Gaby López al lograr retener la tarjeta en la LPGA, en su segundo año en esos niveles de los más difíciles, así que lo mejor de López empezará a partir de la siguiente temporada.

La llegada de los 60 mejores profesionales al World Championship a la Ciudad de México fue y será para los próximos seis años (al menos), otro de los motores de crecimiento por ser un proyecto que va de la mano de compromisos a favor de la industria.

Y como punto final está el buen desempeño que lleva la enseñanza del golf en la base. Muchos clubes en México han logrado establecer un buen servicio de enseñanza para sus infantiles y juveniles a través de la capacitación y preparación de instructores, y ya empiezan a florecer instructores capaces de impulsar a jugadores con juego suficientemente bueno para competir entre los mejores escenarios en el extranjero y para ser reclutados a los programas colegiales de los Estados Unidos.

Bueno, vamos a cerrar el año jugando un par de campos muy recomendables: Altozano, Colima, y el Tamarindo, ¿quién se apunta?

Hasta el próximo green.

 
Twitter: @ralarcon2009
 
 
 
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