Esta tarde en Atlanta, los Patriotas van a derrotar a los Carneros para igualar a los Acereros de Pittsburgh como la franquicia con más títulos en la era del Super Bowl, y para confirmar que nunca en la historia de este deporte ha habido una dupla tan exitosa como la conformada por Tom Brady y Bill Belichick.
A muchos de los que me leen en este espacio les parecerá inapropiado que me adelante a los acontecimientos. Sin embargo, solamente estoy confirmando el pronóstico que realice "al aire", en Fox Sports, antes del inicio de la campaña.
Ese día aposté por Nueva Inglaterra y Los Ángeles para disputar el duelo por el título, y predije que los Patriotas se coronarían campeones. Así que no puedo echarme para atrás, y en cambio, es mi responsabilidad exponer los motivos de este vaticinio.
Más allá de quienes no le perdonan el éxito y cuestionan toda su increíble trayectoria por aquella polémica de los balones desinflados, hay que reconocer que, a los 41 años de edad, Tom Brady es la pieza más valiosa de su equipo.
Y aunque estará enfrentando a Wade Phillips, un estupendo coordinador defensivo, y a Aaron Donald, el mejor jugador de la NFL actualmente, el veterano mariscal de campo encontrará la forma de diagnosticar a tiempo las estrategias de sus rivales para ajustar antes de centrar el balón y permitir que la ofensiva tenga una tarde productiva.
Por otra parte, la masiva línea ofensiva coordinada magistralmente por Dante Scarnecchia, y en la cual, Rob Gronkowski y Rex Burkhead juegan un papel fundamental en labores de bloqueo, ganará la batalla en las trincheras. Esto le dará viabilidad al ataque terrestre y tiempo para lanzar a Brady.
Mientras tanto, estoy convencido de que la defensa, aún sin ser una unidad de élite, va a aprovechar la inexperiencia de Jared Goff para obligarlo a cometer al menos un par de errores costosos. Así como borraron a Mahomes y a Rivers en la primera mitad, el plan de juego de Belichick y Flores volverá a ser lo suficientemente efectivo para contrarrestar, el genio creativo de McVay.
Ahora bien, no creo que la ruta hacia la victoria vaya a ser sencilla. Patriotas, como ha sido el caso en sus cinco títulos anteriores, tendrá que sufrir para vencer a un rival que, a pesar de la falta de experiencia en este tipo de duelos, será muy competitivo. Pero al final, los Carneros pagarán derecho de piso y, como hace exactamente 17 años en Nueva Orleans, verán desde lejos a Brady y compañía levantar el trofeo Vince Lombardi.
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