Como siempre es un asunto de vida o muerte, todos los que dirigen la Selección Nacional, más temprano que tarde, mueren.
El panorama de nombrar a un técnico interino, el de quién acepta compartirlo y el de quién pretende entrenar a dos equipos, nunca será lo más conveniente para alguna de las partes.
En su afán por salir del apuro, sin miramientos, la FMF endosó el contratiempo a los Tigres. Y con la espalda contra la pared, a la institución que dirige Alejandro Rodríguez no le quedó más que apechugar, porque si se les ocurre emitir el ultimátum a Ferretti: ¿la verde o la amarilla?, por ahí se quedaban con toditito el problema que ocasionó la agresión del "Piojo" Herrera a Christian Martinoli.
También el "Tuca" se pudo negar rotundamente anteponiendo sobre cualquier circunstancia el ambicioso proyecto que armó junto al Inge Rodríguez y Miguel Ángel Garza. Pero el instante mágico del "sí" o del "no" que le marcaría por el resto de su existencia, algunos percibimos que lo minimizó con un sui géneris: "los dos".
Que las fechas no se empalman, que el plantel de Tigres va estar sin seis seleccionados para trabajar durante las semanas FIFA y todo lo que usted quiera, pero Ricardo debió decidir de forma categórica entre lo que está comprometido y lo que le gustaría comprometerse.
Ahora, por si fuera poco llevar a la cima a sus Tigres, Ferretti también está muy involucrado en los 90 minutos que le darán a México la asistencia a la Copa Confederaciones, siempre y cuando venza a los Estados Unidos en el Rose Bowl, condición geográfica que desde el año 2000, en 18 ocasiones sólo hemos logrado, entre amistosos y oficiales, 2 veces.
Algunos lo pueden ver como un acto de arrojo, otros como una jugada de conveniencia. Lo que es un hecho es que nadie, mucho menos los entrenadores, tienen su futuro garantizado.
El tema de la Selección Mexicana se está convirtiendo en una tragedia en cámara lenta, donde la culpa sólo está en nuestra maldita realidad. ¿No cree usted?
Por otro lado, Edwin Andrés Cardona colgó otra pieza de arte en su galería. A semejante trallazo, Marchesín le rindió culto quedándose con los pies firmes en el pasto.
Del resto de lo que aconteció en el nuevo estadio, sólo puedo decir que los aficionados sudaron tanto como los de la cancha. Las conclusiones certeras que por lo general emite Mohamed al final de los partidos simplifican nuestro trabajo: "Fue justo el empate".
PD. "Creo que cuando dejas de aprender estás muerto", Jack Nicholson.
Lo escrito, escrito está.
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