Amables aficionados: para los seguidores de Denver, el partido del jueves debe haber sido un respiro.

No sólo porque ganaron el encuentro, aunque Kansas City hizo su parte para perderlo, sino porque varias incógnitas que pendían sobre su cabeza quedaron parcialmente contestadas.

En primer lugar, las esquelas sobre el deceso de las facultades físicas de Peyton Manning aparentemente fueron publicadas prematuramente.

Aunque sin la potencia de antaño en el brazo, mostró muy buena puntería en los pases intermedios, y la calma y habilidad para realizar esos largos avances de anotación con el juego en la línea.

En segundo, su parchada e improvisada línea ofensiva lo protegió adecuadamente dándole tiempo para lanzar, y, finalmente, la excelente defensiva con la que cuentan esta temporada ganó el segundo partido consecutivo y mostró que Manning ya no tiene que cargar con todo el peso.

Quizá el nuevo sistema ofensivo del entrenador Gary Kubiak no esté siendo el mejor dado el estado actual de edad y desgaste de Manning.

Es sólo cuando le deja estar atrás, en formación escopeta, cuando tiene sus mejores lances. Cuando recibe el balón directo del centro, como Kubiak ha instalado, su eficiencia disminuye notablemente.

Ya veremos cómo será la estrategia contra Detroit el próximo domingo por la noche.

Por otro lado, hoy saltarán chispas en Búfalo cuando se enfrenten a Nueva Inglaterra.

Toda la semana, como acostumbra, el entrenador de los Bills, Rex Ryan, se ha soltado de la boca hablando contra sus rivales favoritos: Bill Belichik y los Patriotas.

Siguiendo su ejemplo, varios de sus jugadores han hecho lo mismo, retando y mofándose de sus contrincantes.

Esto es algo que muy rara vez se ve en la NFL, ya que ningún juego se gana con palabras y lo que menos se quiere es motivar al contrario, pero, como el niño que silba al pasar por el cementerio, quizá sea para disfrazar el temor a la hora del enfrentamiento real.

Es una realidad, sin embargo, que Ryan es el entrenador que más problemas le da a Nueva Inglaterra.

Aun con equipos inferiores, como los Jets, siempre da una férrea pelea e incluso ha sacado victorias inesperadas.

Ahora, con una defensa de las mejores de la Liga, seguro siente que lleva las de ganar.

Pudiera ser el mejor juego del día.

Por su parte, y como es su callada costumbre, los Patriotas, a través de Tom Brady, sólo respondieron, "ahí estaremos el domingo".

Agárrense.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
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