En Toluca los Tigres creían que del cielo les llegarían los puntos y muy pronto los dirigidos por "Tuca" Ferretti vieron abollada su corona, recibiendo así su primera advertencia del torneo.
Por su plantel y por ser el campeón, Tigres es el equipo a vencer; sus adversarios lo ven como un reto muy especial y siendo así los felinos deberán hacer más de lo que hicieron en el torneo pasado porque las dificultades así los exigirán.
En este torneo la obligación será su compañera inseparable y mañana jugando como local deberán sacar las garras y ganar al remodelado Monarcas, que para mí es una incógnita.
Para Tigres no hay de otra... a ganar y agradar se ha dicho.
A DISIPAR DUDAS Monterrey, animado por su arranque, se enfrentará el domingo a Puebla, que cuenta con una media cancha que maneja muy bien la pelota, pero la salida de Luis Gabriel Rey dejó sin poder de definición a su ataque.
Frente al América, pese a que fueron mejores durante los 90 minutos, les faltó contundencia a los de la franja.
Los Rayados deberán verse fuertes como visitantes por la verticalidad en su forma de atacar al tener espacios largos, creo que su tridente seguirá siendo un dolor de cabeza para sus rivales.
La duda es saber si el cero en su contra en el partido pasado fue por una real mejoría de su línea baja o por la impotente propuesta ofensiva de los Pumas.
Disipar cualquier duda desde un inicio le vendría de maravilla a Mohamed.
OTRA VEZ EL TEMA Apenas regresó la Liga y con ella el tema de los extranjeros y naturalizados.
Señores, el verdadero talento cuando es bien preparado no se pierde en el camino.
He tenido ex compañeros míos que en las inferiores mostraban tener calidad, pero a la hora de dar el salto al profesionalismo se confundieron, se adelantaron en sus prioridades, pensaron que sólo con tener técnica les alcanzaría para llegar a la gloria y se olvidaron de lo más importante: ser verdaderos profesionales.
No nos confundamos, la distancia entre un prospecto y una realidad es gigantesca.
Siento que el manejo que se da actualmente a las fuerzas básicas está caducado, hay que ajustarse a las necesidades y exigencias actuales.
Los técnicos de las inferiores preparan a nuestros jóvenes para ganar partidos y torneos vislumbrando un ascenso personal, una oportunidad en Primera División.
Convertir a los jóvenes en profesionales bien preparados, física, técnica y mentalmente para afrontar la competencia en un futbol globalizado está en segundo plano.
Se requiere un don para trabajar con jóvenes y que los directivos dejen de explotar al que se anima a hacer este trabajo o tendrán que seguir pensando la forma de facilitarles la vida a nuestros jóvenes, lo que les aseguro no sería la solución.
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