En un encuentro que no tuvo la dinámica y tampoco los aires de Liguilla, los Tigres ganaron e hicieron valer su condición de favorito.
No fue necesario llegar mucho, pero fue de suma importancia saber llegar.
No era mi intención hacer una frase parecida a la del señorón José Alfredo Jiménez, sólo quise resumir en pocas palabras la gran actuación de Tigres en Chiapas.
Un primer tiempo muy distinto a lo que nos tenía acostumbrados. Los felinos regios no fueron los que tuvieron más tiempo la pelota en los pies, pero fueron los que generaron las mejores oportunidades para anotar.
Los esfuerzos del equipo chiapaneco por tener más el esférico, la movilidad de sus ofensivos y la pronta recuperación de la pelota en la media cancha, se toparon con un pulcro y eficiente trabajo defensivo de Tigres.
En general fue impecable el orden táctico del equipo de "Tuca" Ferretti: los recorridos de sus volantes, las coberturas de sus centrales a sus laterales y un impecable juego aéreo a balón parado en su contra fue perfecto.
Este excelente trabajo en conjunto anuló por completo las individualidades ofensivas de Jaguares.
A los chiapanecos sólo les quedaba ver cómo la velocidad y habilidad de Avilés Hurtado y del "Chino" Ríos no eran suficientes para evitar que la racha invicta de los sureños como local se rompiera, y en el peor momento.
La forma tan imponente con que Tigres se impuso sobre Jaguares en este partido de vuelta coloca las cosas en su lugar; el mejor ganó y no dejó dudas, como debe ser.
No siempre es necesario golear para verse imponente, me basta con el 1-0 y, pese a que no estuvieron insistentemente sobre el arco rival, considero que Tigres jugó un partido muy cercano a la perfección.
En el primer tiempo fueron cautelosos sin tener síntomas de temor, llegaron más que el rival y lograron la ventaja.
En la segunda parte inteligentemente administraron su gol con la pelota en los pies y con su adversario muy lejos de su área.
No fue perfecto porque Rafa Sobis no anotó el segundo gol en una inmejorable oportunidad para ampliar el marcador.
Es mi costumbre llamar las cosas por su nombre, lo que vi ayer en Chiapas fue una cátedra de futbol.
CUMPLEN LEÓN Y AMÉRICA Con más tintes de Liguilla (juego abierto, con mucha intensidad, goles y un ambiente de mucha tensión), el León vendió caro el boleto a un América que jugaba por un gol y lo consiguió al minuto 77, gol que prácticamente sellaba el futuro del encuentro.
Luego de ver el gran partido de vuelta que dio el León, me queda claro que su debilidad, mostrada a lo largo del torneo, nunca fue corregida, nunca supo cómo jugar de visitante, pero eso no le quita méritos al América, que ya está en Semifinales.
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