Rayados, leyenda del viejo Mundial.

Es oficial, el Mundial de Clubes como lo conocemos será sacrificado para darle paso a uno nuevo.

El renovado certamen se jugará cada cuatro años comenzando el 17 de junio del 2021 en China y contará con la presencia de 24 clubes participantes: ocho de Europa, seis de Sudamérica, uno de Oceanía y tres para Asia, Concacaf y África.

Durante la conferencia de prensa en la que los cambios fueron anunciados, el presidente de la FIFA -Gianni Infantino- cometió un grave error de comunicación al considerar este nuevo torneo, el primer Mundial real de la historia.

"Es la primera Copa Mundial (de Clubes) real y verdadera en la que competirán los mejores clubes", dijo Infantino, dejando en terrible posición a la actual versión.

Si el nuevo Mundial será el primero "real" de la historia, entonces todos los demás que han sido, ¿una ilusión?, ¿menos serios?, ¿menos importantes? Explícate, Infantino.

Una declaración tan desafortunada que tendría el potencial para ser noticia internacional si no fuera porque desafortunadamente el actual Mundial de Clubes importa poco alrededor del mundo.

La verdad es que en ningún lugar importa tanto este torneo como en México, específicamente en Nuevo León.

Lo que pasa es que entre el gozo que provoca la supremacía Rayada con sus cuatro participaciones en la última década y la frustración de los Tigres por nunca alcanzar la gloria internacional crean un ambiente de competitividad alrededor del evento que no existe más que en el noreste de nuestro país. Algo que la FIFA busca desesperadamente en otras latitudes.

Al Monterrey nadie le puede quitar lo paseado, ni siquiera el señor Infantino. Cada triunfo ha sido gozado y sufrido con intensidad, especialmente contra Tigres en la única Final Regia internacional.

Rayados tiene bien ganado su lugar en la historia, pero tendrá que ser paciente para que sus logros reciban el valor que merecen, necesitan tiempo.

La Champions de la Concacaf y el Mundial de Clubes aún son muy jóvenes, tan jóvenes que su formato sigue sufriendo cambios importantes. O sea que las generaciones actuales que crecimos con la Copa Libertadores de América como referencia internacional para los equipos mexicanos, difícilmente veremos con los mejores ojos un torneo en pañales y de nivel mediocre como la Concachampions (a menos que seas Rayado).

Confío que la Concacaf mejorará su nivel de juego y el mundialito de la FIFA se convertirá en un señor mundial.

Tan solo así y en muchos años, el Club de Futbol Monterrey será visto como el pionero de un gran espectáculo y sus cuatro títulos internacionales quedaran como auténticas reliquias deportivas.

A Rayados le ha tocado pavimentar el camino por el que los grandes héroes del futuro pasarán.

 
Twitter: @AldoFariasGzz