La Liga MX sigue siendo una de las más parejas del mundo, pero cada día lo es menos.

Dicen que en el futbol mexicano cualquiera le gana a cualquiera y eso es cierto, pero sólo aplica en temporada regular. Porque al revisar la historia reciente, nos daremos cuenta que la brecha económica que Tigres, Rayados y América abrieron, cada día se ve más reflejada en el dominio de estos equipos.

Seguro que, si ves a alguno de estos millonarios en una jornada cualquiera, te quedarás con la idea de que nuestro torneo sigue siendo tan parejo como antes. Tan sólo en el Apertura 2019 Monterrey empató en casa contra el Veracruz, las Águilas no pudieron con Juárez y los Tigres perdieron con el Puebla, en el mismísimo Volcán.

El detalle es que la paridad del campeonato no se mide a corto plazo, sino a largo. Podrán entretenernos durante cinco meses con Necaxa y Querétaro, pero al final del torneo, ya sabemos los que llegarán.

De las últimas 10 Finales disputadas en México, ocho han contado con la presencia Tigres, Rayados o América y si lo extendemos a la década, nos daremos cuenta que de 20 torneos sólo en seis no dijeron presente estas instituciones en la Final. Por cierto, reconocimiento para Santos Laguna que sin el presupuesto de los regiomontanos o el capitalino, logró meterse a seis de estas Finales.

Claro, si comparas a la Liga MX con las principales Ligas europeas, nuestro futbol parecerá la Liga más socialista del mundo, o sea, la de mayor equidad entre equipos. Lo que pasa es que entre Monterrey, el más caro de la Liga MX, y Veracruz el más barato, hay sólo 80 millones de diferencia, mientras que en Ligas como en la española existen más de 900 millones de euros entre el Real Madrid y el Granada CF y lo mismo pasa en la Premiere League de Inglaterra, entre el Manchester City y el Sheffield.

Así que, si seguimos comparando a la Liga MX con las referencias a nivel mundial, nuestra Liga seguirá pareciendo pareja, pero si la comparamos con sí misma nos daremos cuenta que la desigualdad económica cada día es más grande y por lógica cada día impacta más en la distribución del oro.

Sí, nuestra Liga se ha vuelto predecible en su etapa final, es decir que lo que pasa durante 17 jornadas regulares suele ser una simulación.

Una vez más, dos de las tres plantillas más caras se encuentran instaladas en la gran Final y aunque no dudo de la entrega y la capacidad de estas escuadras en el máximo escenario, si pongo en tela de duda su desempeño durante el grueso del torneo.

Tal parece que la única manera de ver en plenitud a los mejores equipos de México constantemente será con el regreso de los torneos largos, ya que el sistema actual de competencia es muy divertido, pero los poderosos ya le tomaron la medida y planean seguir abusando.

Yo sólo opino por el privilegio de opinar.

Twitter: @AldoFariasGzz