Durante mucho tiempo, la familia del futbol mexicano vivió esperanzada en que el día que tuviera jugadores en Europa se solucionarían la mayoría de sus problemas.
Hoy sabemos que dar ese salto nunca fue tan fácil y, siendo muy sinceros, dudo mucho que nos estemos acercando al nivel del primer mundo, por el contrario, hoy nos encontramos más lejos de competir en el primer mundo que en aquel Mundial de Alemania 2006, en el que las puertas del Viejo Continente se abrieron para los mexicanos.
Uno pensaría que después de 14 años la distancia entre México y el futbol de primer mundo tendría que ser más corta, pero mi perspectiva, que he desarrollado viendo futbol nacional e internacional semanalmente, me dice lo contrario.
Estamos en la era del jugador completo y esto quiere decir que muchas de las complacencias con las que los jugadores en México son construidos ya no aplican en el nuevo mundo.
En el pasado, si un defensa central estaba alto y corpulento se le permitía que no tuviera buena técnica con la pelota en sus pies, pero cuando Virgil van Dijk, de 1.95, y prácticamente cualquier central grandulón de la Bundesliga o la Liga Francesa te la saca con elegancia desde el fondo, entonces esa mentalidad complaciente hacia el jugador debe desaparecer cuanto antes.
Obviamente, el futbol no es el primer deporte en ser dominado por el jugador completo, en el basquetbol llevan décadas experimentándolo desde la llegada de los primeros postes europeos que aportaban asistencia y tiro de fuera de la pintura.
Las primeras temporadas era cosa rara ver a estos europeos con cualidades circenses, pero en poco tiempo la NBA fue ajustando hasta llegar al punto en el que la mayoría de los hombres grandes ya tienen en su arsenal el tiro a distancia larga.
El mejor ejemplo de cómo ha sido la evolución del basquetbolista lo encontramos en Bol Bol, quien mide 2 metros con 18 centímetros y corre la duela con o sin pelota a velocidad de un jugador con estatura promedio.
Esta semana, en la Champions League tuvimos en escena al equivalente a Bol Bol en el futbol soccer que es Adama Traoré; el futbolista con cuerpo de fullback de la NFL, pero con técnica individual de enganche.
Es decir que la gran ventaja técnica que históricamente teníamos los latinos vs. los europeos ha desaparecido casi por completo, y la ventaja física que ellos históricamente han tenido se ha aumentado.
Otro ejemplo del jugador completo es Romelu Lukaku, quien esta semana enfrentó a la defensa del Bayer Leverkusen y no lo pudieron controlar en espacio abierto, muchos menos de espaldas a la portería.
Fue tanta la supremacía física del belga que sus compañeros lo buscan constantemente en el área del rival como si se tratara del Shaq en sus mejores tiempos.
Y en México ¿cuántos jugadores completos tenemos?
Twitter: @AldoFariasGzz |