No hace falta repetir lo grave que es la contaminación que asfixia al Valle de México por estos días. Tampoco hace falta profundizar mucho para entender los serios daños que le causan al organismo las partículas PM 2.5, y concluir que en estas condiciones no se debe entrenar al aire libre.

¿Qué hacer ante esta situación si estás entrenando para correr el Maratón de la Ciudad de México, y en especial si éste será tu primer maratón?

La respuesta es sencilla: dejar de correr en exteriores, lo que probablemente ya has hecho.

¿Cómo entender o cómo manejar este receso obligado?

La mayoría de los programas de entrenamiento incluyen al menos una semana de "recuperación activa", que consiste en reducir el volumen y la intensidad del entrenamiento con el fin de evitar riesgos de sobreentrenamiento y lesiones.

Una opción, ante una contingencia ambiental, es anticipar esa semana de recuperación, y reprogramar tu entrenamiento, considerando ciertos factores.

Lo primero es que, contadas partir de hoy, faltan 14 semanas para la fecha del maratón, y que las últimas tres semanas deberán dedicarse a la recuperación activa, lo que deja 11 semanas para entrenar.

¿Cómo manejar estas 11 semanas? La respuesta es sencilla: dando prioridad a las sesiones de entrenamiento largas, que son la clave para asegurar que podrás correr completos los 42 kilómetros.

Lo ideal es correr cuatro sesiones de entre 28 y 32 kilómetros durante esas 11 semanas, entendiendo que la última de esas sesiones deberá correrse por lo menos 21 días antes de la fecha del maratón.

Apunte: deben dejarse pasar dos semanas entre cada sesión larga, lo que significa que quedan cinco fines de semana para cumplir con ese entrenamiento, lo que se vuelve más importante si nunca has corrido más de 20 kilómetros.

Si una contingencia ambiental te impide seguir tu programa aprovecha para ejercitarte bajo techo y hacer estiramientos, pero asegúrate de correr tus sesiones largas.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
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