Ayer se publicó la convocatoria de la que será la Edición de 2019 del Maratón de la Ciudad de México (MCM), que se correrá el domingo 25 de agosto.
Un cambio importante es el del trayecto, que será casi el mismo que el de 2018, con la diferencia de que ahora se correrá en sentido contrario: arrancará de CU para terminar en el Zócalo.
El Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria se ubica una altitud de 62 metros mayor a la del Zócalo, por lo que, mientras que el trayecto anterior ascendía esa distancia, el nuevo trayecto la descenderá.
Ese cambio impedirá que el nuevo trayecto cumpla con una de las reglas de la IAAF para que los cronometrajes ganadores sean reconocidos como "récords", y pasen a ser llamados "mejores marcas".
El Reglamento de IAAF establece que el trayecto no debe descender más de 42 metros -un metro por cada kilómetro del maratón- entre la salida y la meta, y el descenso será mayor a esa distancia en 2019.
El trayecto anterior no tenía ese problema puesto que era ascendente, y eso no afecta para ese reglamento, por lo que, desde la perspectiva de la IAAF, los cronometrajes ganadores de 2018 y 2019 no serán comparables entre sí.
La regla que sí cumple el nuevo trayecto es la que dice que la distancia -medida en línea recta-, entre la salida y la meta, no debe exceder el 50 por ciento de la distancia total (los 42K). A reserva de que se defina la ubicación de la salida y la meta, lo esperable es que ese parámetro quede muy por debajo de los 21 kilómetros.
Para merecer la Etiqueta de Oro de la IAAF y para calificar para el Maratón de Boston no habrá problema, ya que sólo se requiere que la medición sea hecha por un medidor certificado y el evento cuente con el aval de su Federación Atlética. La altimetría no afecta.
Lo que si es probable es que el nuevo trayecto influya para que el cronometraje promedio de los participantes disminuya, haciendo que aumente el porcentaje de corredores que califique para Boston.
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
azteca_42@hotmail.com |