A Marcelo Bielsa se le llama "Loco". Apodo fácil, rápido y comprensible para todo aquel que le conoce, simplemente porque su comportamiento es ajeno al común en la sociedad.

Bielsa acaba de dar la vuelta al mundo una vez más con la "devolución" (no regalo, como él mismo dijo) de una anotación que consideró ilícita por parte de su equipo actual: Leeds de la Segunda División inglesa. La controversia mayor es que, a falta de una jornada, Leeds pelea por el ascenso directo a la Liga Premier y esa victoria ante Aston Villa significaba la posibilidad de lograrlo. Sucedió así:
 
En una jugada sin mayor trascendencia Jonathan Kodjia cayó sin contacto alguno cerca del balón. El árbitro no detuvo el juego, tres elementos del Villa dejaron de disputar la pelota, pero los jugadores de Leeds continuaron su avance hasta que Mateusz Klich disparó cruzado y anotó. De inmediato se dejaron ir encima del jugador polaco varios elementos del Villa. Pocos minutos después Marcelo Bielsa indicó a sus jugadores que permitieran la anotación del rival, como muestra de fair play. Al final de cuentas Kodjia sí estaba lesionado y saldría por una lesión en la pantorrilla. A pesar de acatar, algunos futbolistas del Leeds no estaban convencidos de lo que ordenó su Técnico, simplemente porque el árbitro observó la jugada y tomó la decisión de no detenerla ¿Debió aplicar o no el fair play?

El fair play (esa representación positiva de jugar apegado a las reglas, al sentido común y el respeto hacia los compañeros, árbitros, rivales y aficionados) es, entre otras cosas, la consideración por un jugador lesionado y el renunciar a sacar ventaja. Hace veinte años hubo un antecedente: en un partido de la Copa FA inglesa entre Arsenal y Sheffield United, con el marcador empatado a un gol, de pronto un jugador de Sheffield cayó lesionado en el área de Arsenal. La jugada llegó hasta el área contraria y el arquero de Sheffield pateó el balón hacia afuera. Ray Parlour del Arsenal, hizo el saque de banda, pero súbitamente el nigeriano Nwanko Kanu lo interceptó y sirvió para el holandés Marc Overmars, quien anotó ante la mirada incrédula de los oponentes y del árbitro Jones, quien tuvo que validar el gol.

Se desató un gran escándalo, pero esa vez no hubo "devolución". Arsene Wenger, Director Técnico del Arsenal, propuso la repetición del partido y la moción fue aprobada. De nuevo Arsenal ganó 2-1 y de esta manera se escuchó el aplauso a nivel mundial.

A Bielsa le dicen y le ratifican: "Loco"... y cómo no, si en el periodo de un año ha demostrado que no le interesa ganar con dudas, ha renunciado porque el Lille de Francia le impidió acompañar en sus últimos días a un amigo y ha confesado que espía a todos y cada uno de sus rivales. Pero al final de cuentas, debemos reconocer todas y cada una de estas muestras de fair play dentro del futbol, que no se dan todos los días.

 
Twitter: @Felixatlante12