CAMPEÓN... Y YA
 
 
Se ganó La Copa de Oro ante Estados Unidos.

México es campeón y sigue siendo el mejor de la zona de Concacaf.

Punto Final.

 
 
NO VEO NADA NUEVO
 
 
En Pumas decidieron aplicar la ley del silencio, trabajar encerrados a piedra y lodo para hacer su pretemporada y sin dejar ver cómo andaba el equipo de cara al Apertura 2019.

Pero ahora que tuvimos la oportunidad de seguir el partido ante Celaya, les cuento que las cosas siguen igual que cuando estaban con Bruno Marioni. Les falta contundencia, la zona de creatividad sigue recayendo en Pablo Barrera y no se ve que vayan a sorprendernos con un cuadro más compacto.

Si creen que por tener todo en silencio Míchel, el técnico del equipo, no va a darse cuenta donde está parado, se equivocan. El calor lo va a sentir desde las primeras jornadas porque con los refuerzos que llegaron tampoco es como para que sienta que tiene para ser el mejor equipo del torneo.

Aunque les duela y se molesten es pan con lo mismo, el equipo no presenta una nueva idea futbolística y esto no se las van a perdonar porque todo el mundo espera que con el arribo de Michel se presenten unos Pumas diferentes.

Dicen que todavía esperan un refuerzo más, pero el torneo comienza ya en 11 días y como no sea un volante ofensivo que pueda darle otra cara al equipo, dudo que alguien más vaya a sacudirlos.

Por cierto, dentro de las cosas positivas que vi en el partido entre Pumas y Celaya, me dio gusto que Michel le dio otra oportunidad al joven Diego Rosales, a quien habían mandado a la congeladora de fea manera, pues cierto personaje iracundo le dijo que lo iba a desaparecer del firmamento auriazul luego de haber fallado de fea manera en un partido, aprovechando que ya no iba estar David Patiño para defenderlo.

PD: No esperen un gran cambio en Pumas.

 
 
LA LANA
 
 
Después de poco más de un año de estira y afloja, los seleccionados mexicanos por fin lograron un buen acuerdo con respecto al reparto de utilidades por los derechos de imagen y a las primas que recibirán en los distintos torneos.

Ya les había contado que los jugadores intentaron sacarle jugo a esta larga concentración para cerrar de una vez por todas la repartición del pastel, que tiene rebanadas muy grandes, para el proceso rumbo a Qatar.

Dicen, diiicen las malas lenguas que la cosa se puso tan exquisita que hasta negociaron un billete para aquel futbolista que otorgue más entrevistas a lo largo del año, pero eso aún habrá que confirmarlo.

Cuentan que el estira y afloja venía desde tiempo antes del Mundial, ya que a la FMF no le parecía que los futbolistas salieran anunciándose en mil y un spots con marcas distintas a las que le meten la plata al maravilloso producto llamado Selección Mexicana.

Cuentan que los jugadores accedieron, siempre y cuando los federativos entonces les dieran más plata por sus apariciones en los spots autorizados, y ahí fue donde el asunto se puso color de hormiga.

Qué bueno que la negociación no se dio así en la era del señor Miguel Ernesto Herrera Aguirre porque nos habríamos privado de ver los dotes histriónicos del "Piojo" que, literalmente, cargó hasta con el perico.

Lo bueno es que esta Copa Oro sirvió para que finalmente fumaran la pipa de la paz los seleccionados, y ahora sí puedan concentrarse finalmente en el desarrollo deportivo, que es para lo que se rentan.

 
 
¡OJO... MUCHO OJO!

 
Ojalá y la Federación Mexicana de Futbol tuviera más cuidado con sus afiliados y los movimientos que hacen, pues cuando salen a la luz pública sus extrañas componendas, siempre acaban salpicando al organismo y a sus dirigentes.

Si por ahí empiezan a escuchar rumores sobre ciertas cosas como "venta de equipos", "cambios de nombre y sede", "llegada de nuevos inversionistas", siempre deberían de estar atentos para evitar escándalos, e incluso su departamento jurídico desempolvarse y ponerse a revisar contratos y todo lo que llegue a sus manos.

Les cuento: hace unas semanas la Liga MX finalmente le dio la bienvenida a Juárez FC, que compró la franquicia de Lobos BUAP, pero la historia todavía tiene cola.

Resulta que ahora la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla está queriendo demandar a Mario Mendivil, el hombre que les dio el dinero para que pudieran mantenerse en el Máximo Circuito.

Cada una de las partes tiene papeles en mano, la Universidad demanda que le paguen 180 millones de pesos que estaban estipulados en un contrato, Mendivil dice que meses después se firmó otro y que no debe darles más que los 90 pactados inicialmente.

Ya hay abogados de por medio, Mendivil está siendo representado por Javier Coello Trejo, el mismo que está al frente del caso de Emilio Lozoya con el tema de Odebrecht, y total que la BUAP también embarró a la FMF por haber dado el aval de la venta.

Así que mientras Juárez sigue trabajando a todo vapor para iniciar la Liga varonil, la Femenil y los torneos de las divisiones menores, en Puebla están trenzados en un problema de demandas, lo cual se podría haber arreglado si la Federación fuera más previsora y revisara bien todos los puntos, antes de permitir este tipo de enroques que sólo acaban dándole dolores de cabeza.

Por lo pronto, Méndivil está a la espera de la demanda de la BUAP, y a ver que sale de este pleito.

PD: "¡México Lindo y Queeeriiidooo...!"
 
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