En pleno trance de sublevación se encuentran León, Santos y Querétaro.
Pero también de repente se amotinan Necaxa, Pachuca, Morelia y Pumas.
Dentro de esta conspiración, el Cruz Azul no forma parte de ningún bando, ya no digamos Toluca, Puebla o Veracruz.
Por más cálculos que hacemos, la realidad nos dice una y otra vez que ni América junto a Tigres y Monterrey la tienen robada.
¿O usted recuerda algún torneo donde al final los equipos terminaron alineados del más grande al más pequeño?
Sin duda que los favoritos tienen más aptitudes que el resto para levantar la Copa, pero el misterioso futbol invariablemente se encapricha con las sorpresas.
Y, como ejemplo, ahí están los 41 puntos con los 41 goles que logró el León el torneo pasado, sin olvidar que no hace mucho Santos y Querétaro escenificaron una Final de Liga.
Además, en los últimos cinco años ninguno de los llamados clubes ricos han sumado 40 puntos y marcado 41 tantos.
¿No estaremos sobrevalorando a unos y subestimando a otros?
Entiendo que el América de Miguel Herrera ha tenido que debutar por necesidad a tres chamacos en los últimos dos partidos.
También que las ventas de jugadores han debilitado por momentos al resto del plantel.
¿Pero qué excusa salva a Tigres o Monterrey?
Si la Liguilla empezara mañana, Santos y León muestran mejores condiciones de ganar que los dos clubes regiomontanos.
De hecho, al equipo de Ricardo Ferretti lo veo entumido, mientras que al de Diego Alonso, confundido.
No olvidemos que estamos evaluando a seres humano, mismos que son un producto de la naturaleza imperfecto.
¿Qué al final terminan ganando los mismos? Ni siempre ni nunca.
En las redes sociales, a parte de retóricas sin rumbo, insultos y descalificaciones, me encontré una interesante reflexión titulada "La piedra": El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como proyectil. El emprendedor construyó con ella. El campesino, cansado, la utilizó como asiento. Para los niños fue sólo un juguete. El literato la poetizó. David la utilizó para matar a Goliat. Y Miguel Ángel le sacó la más bella escultura. En todos los casos, la diferencia NO estuvo en la piedra, sino en el hombre.
Sin duda que en el futbol, el dinero es una ventaja competitiva, importante, muy importante, pero tampoco te garantiza 100 por ciento del éxito, porque en una cancha de juego, nadie respeta un talento que está oculto. Como dijo Vidal Sassoon "el único lugar donde el éxito viene antes del trabajo es en el diccionario". ¿ No cree usted?
PD. El futbol es inventar, experimentar, crecer, tomar riesgos, romper paradigmas, cometer errores y divertirse.
Lo escrito, escrito está.
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