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SAN CADILLA
San Cadilla | 26-01-2018
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'Cubo' a la desesperada
 
La llegada de Érick Torres a Pumas para encarar el Clausura 2018 no me sorprende ni tantito, porque tanto él como el Houston Dynamo ya estaban desesperados por encontrarle una salida.

De hecho, no es la primera vez que El "Cubo" refuerza a un equipo de la Liga MX ya iniciado el torneo.

Así le pasó en el Apertura 2016 con Cruz Azul y no le fue nada bien, pues se lesionó y apenas pudo disputar 46 minutotes en la Liga.

Como en aquella ocasión, Torres llega a los felinos con el deseo no sólo de tener más minutos, pues en el club de la MLS ha perdido protagonismo, sino también de tomar un mejor nivel que le permita ser considerado de manera constante por el técnico Juan Carlos Osorio.

El "Cubo" estaba ansioso por salir del club de Houston, pero vaya que el Dynamo se la estaba complicado en demasía, porque me enteré de que el club gabacho pedía hasta 5 millones de dólares para soltar al atacante mexicano.

Por eso a Pumas llega a préstamo, tal y como lo hizo a La Máquina, porque nadie desea pagar tal cantidad y, aunque aguantó, al final al Dynamo no le quedó de otra que volverlo a prestar.

 
 
Le baja dos rayitas
 
Hace un par de años, el técnico Rubén Omar Romano se cotizaba muuuy bien, no era un estratega al que se le pudiera regatear. Incluso, cuando el América tuvo la intención de contratarlo, hasta se revaluó más en el mercado.

En aquel tiempo me contaron mis amigos que el argentino pedía 700 mil pesos mensuales, más premios por llegar a Liguilla y Final.

Así andaba la situación, aunque cabe señalar que en aquella frustrada contratación con las Águilas, a la directiva azulcrema le molestó que se destapara la negociación, porque además ni siquiera estaban convencidos de ficharlo por sus números más recientes.

Empezó a pasar el tiempo y su nombre se esfumó de las listas de candidatos cada vez que algún club le daba gas a su entrenador, y así, con el paso de los meses, Romano fue devaluándose.

Técnicos iban y venían y nadie le hablaba, y se fue quedando en el olvido hasta que apareció la oferta del Atlas.

Me cuentan que, al tocar el tema del salario, Rubén se bajó un poco más del 40 por ciento de lo que antes exigía, demostrando que cuando el desempleo pega, no hay orgullo que aguante, y al menos el técnico habría puesto los pies en la tierra para saber que antes de pedir las perlas de la reina hay que entregar cuentas.

Y por cierto, me contaron que con todo y todo, aún hay gente en la directiva del Atlas que sigue suspirando porque algún día regrese Tomás Boy.

 
Mail: san.cadilla@reforma.com
Twitter: @SanCaReforma
 
 
 
 
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