Señoras y señores, estamos en la recta final de enero, y el día 31 México va a enfrentar a Bosnia en San Antonio. Bosnia es un equipo europeo no clasificado, de medio pelo, dará guerra, posiblemente no venga con sus mejores jugadores, porque muchos bosnios juegan en ligas europeas importantes, y México jugará con jugadores de la Liga, apuntalados por algunos jugadores de la MLS, como el caso de los hermanos Dos Santos y Vela, que acaba de llegar a Los Ángeles.

Esa Selección que ha convocado Osorio para este partido molero, como le llaman en México, ¿le servirá de algo? Él sabe perfectamente y tiene en su cabeza, lo diga o no lo diga, lo niegue o no lo niegue, que ya tiene listo su 11 inicial para jugar contra Alemania. Quizá le falte acomodar a un jugador u otro, pero de que tiene diseñado cómo va a jugar contra Alemania, qué va a hacer contra Alemania y quiénes son los jugadores que va a parar frente al equipo alemán y el dibujo que va a poner sobre el campo, está claro. Y tiene que fijarse, después de Alemania, en Corea y en Suecia, por eso ha mandado a dos de sus segundos a bordo a hacer alguna visoría en Turquía a Corea, que va a jugar partidos amistosos.

¿Pero quién puede salvarse de esta Selección para ir a la grande? Cota, posiblemente, si Talavera no se recupera; Araujo y Ayala, que los va a llevar; Alanís, que posiblemente lo lleve; Gallardo, que seguramente estará, y, por supuesto, los hermanos Dos Santos y Vela, además de Aquino; quizá se van a quedar fuera Pizarro, Elías Hernández, Orbelín Pineda, Víctor Guzmán, el joven de Pachuca; no creo que lleve a ninguno de esos jugadores, a lo mejor Edson Álvarez, puede ser, es muy joven.

México está para competir nada más, pero no para buscar ningún sexto partido, ningún quinto partido, y el título del mundo, mucho menos. Hay que ser sinceros y directos, y Osorio, mejor que nadie, lo sabe.

 
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