No se quería ir del Azul
 
El que vivió con particular nostalgia la que bien pudo ser su última visita al Estadio Azul fue el técnico Luis Fernando Tena, el sábado pasado.

El "Flaco" no sólo se llevó un importante triunfo en la lucha de Gallos Blancos por evitar el descenso, también se llevó un lindo recuerdo de la cancha que tantos recuerdos buenos y malos le deja.

Cruz Azul se muda el semestre que viene al Estadio Azteca. Este Clausura 2018 es el último torneo que jugará en el Azul y, salvo que celestes y emplumados se encuentren en Liguilla, Tena ya no pasará por ese inmueble.

Por eso, El "Flaco" se dio tiempo de saludar hasta a la última persona que conocía relacionada con el club celeste y al final del partido simplemente no se quería ir.

Después del triunfo, Tena fue acompañado por su familia en la cancha del Azul, donde se dio tiempo de admirar el inmueble mirando hacia todas partes, además de tomarse varias fotografías con sus seres queridos.

Si bien algunos de sus dirigidos todavía no salían del vestidor para cruzar hacia la Plaza de Toros México, donde estaba el autobús que los transportaría, Tena no corría prisa y se esperó hasta que le fue posible.

Sin duda que al "Flaco" se le juntaron los recuerdos a unos años de dar a La Máquina su último título, y el único que ha podido conseguir en el Estadio Azul como casa.

 
 
Esperan la asamblea
 
Los socios del Club Universidad están más que al pendiente de la convocatoria para la próxima asamblea, considerando que en anteriores ciclos se realizó previo a las vacaciones de Semana Santa y Pascua.

La marcha del equipo no deja de ser una preocupación constante, porque no se encuentra la luz al final de camino pese a que el plantel parecía estar mejor apuntalado de cara al actual torneo.

También quieren saber de viva voz en qué beneficiará a Pumas haber apoyado la modificación al reglamento para desaparecer el descenso por los próximos años.

Por ahí también hay cierto resquemor, porque los socios ya no cuentan con los descuentos para comprar boletos, como ocurría en el pasado.

Rodrigo Ares de Parga cumplirá dos años al frente del equipo y, por lo que se sabe, el Patronato y el rector Enrique Graue le darán el respaldo para que siga al frente.

El presidente del club aún tiene varios pendientes por entregar, como son las nuevas canchas de entrenamiento para los canteranos, así como dejar andando las finanzas, situación que le llevó varios meses corregir tras encontrar al equipo en terribles condiciones, con salarios de directivos y jugadores fuera de toda proporción.

Finalmente logró que el cuadro encontrara el equilibrio, para no gastar más de lo que entra a través de sus patrocinios, sólo que todavía falta recobrar aquella filosofía de vender jugadores para mantener la salud del plantel y sostener toda la estructura para el trabajo de las fuerzas básicas.

 
 
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