Señoras y señores, no sé dónde está Jorge Vergara. Seguramente estará fuera del País y pasando momentos complicados por cuestiones financieras, porque está finiquitando su divorcio o a lo mejor está enfermo en alguna clínica. Esperemos que se reponga, porque esto que pasa en las Chivas él lo hubiera arreglado en dos días.

He tenido oportunidad de platicar con Vergara y, de verdad se los digo, estima a Matías Almeyda, le tiene respeto, siempre se expresa muy bien de su trabajo, su profesionalismo, su entrega y su identificación con el equipo.

El problema es que José Luis Higuera y el hijo de Vergara, Amaury, más la llegada de Francisco Gabriel suscitaron una serie de problemas que complicaron todo.

Almeyda se queja de que no le cumplieron sus peticiones, que ni uno de los jugadores que solicitó llega al equipo y que aquellos que pidió que no salieran se fueron.

¿El Guadalajara empobreció de la noche a la mañana? ¿Para el club es un gran ahorro no hacer la pretemporada en Cancún y hacerla en Acapulco? ¿O todo eso será una complicidad para que Almeyda se harte y renuncie? Y eso da pie al convenio de terminación anticipada y finiquito al contrato de trabajo deportivo entre ambas partes.

Y como Higuera no se atreve a hacerlo directamente, porque es un tipo que no simpatiza en las redes, lo más fácil fue contratar a Gabriel y él se fue feliz de la vida a las Chivas.

¿Quién ha hablado de Ricardo Peláez con el Cruz Azul? Nadie. Callado, pero ha contratado ya a los jugadores que va a presentar. En cambio, Gabriel se metió en una red de traiciones, en un equipo asfixiado que, al mismo tiempo, asfixia a Almeyda y a los jugadores.

En un afán de valentón, dijo que si Almeyda no se presentaba el primer día de la temporada como técnico, él se iba. Yo lo dudo, porque entonces Higuera se quedará solo y será peor.

Higuera no sabe de futbol, su trato personal no es agradable, se va por arriba de cualquiera que tenga una plática con él y siente que es el científico de las finanzas.

Recuerdo que Vergara siempre dijo que Higuera no trabajaba para las Chivas, sino para Grupo Omnilife, pero ante la ausencia del patrón, él ha estado en su apogeo.

¿Por qué no esperar a que Rodolfo Pizarro juegue estos seis meses con las Chivas, que vaya al Mundial de Clubes y después que llegue una oferta? No, a la primera de cambios lo venden a Monterrey para pagar esto, lo otro y comprar lo que sobre en el mercado.

Y quieren desgastar a Almeyda, echarle encima a la afición. Parece que la relación entre Almeyda e Higuera no existe. Higuera está tapado, cuando le encanta estar en las redes, y Gabriel se ha llevado todos los tablazos en la cabeza.

¿Dónde está aquel Gabriel valiente, agresivo, que decía que el Guadalajara tenía que ser el gran equipo de México? Hoy, cuando llega y se encuentra otro panorama, resulta que es dificilísimo. Es una pena lo que le pasa a un equipo tan importante.

Yo espero que Vergara esté bien, sobre todo de salud, y que el Rebaño arregle ese edificio que se desmorona dramáticamente.

 
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