¿Se atreverá a sentarlo?

 
Si hay algo que Miguel Herrera ha mostrado en su segunda etapa con el América es que no le tiembla el pulso a la hora de tener mano dura e imponer castigos si es necesario.

No quiero empezar de amarranavajas, pero hay algo que me quitó el sueño después del partido del Ame contra Monterrey en la Jornada 4.

Ustedes recordarán que en aquel duelo épico, además de que hubieron hartos goles, cuatro jugadores fueron expulsados, dos por cada equipo. Los del América fueron Jorge Sánchez y Emanuel Aguilera.

En Coapa había una máxima desde el torneo pasado: además de que el suspendido tiene que pagar un partido por reglamento, El "Piojo" solía castigarlos con uno más, y si no me creen pregúntenle a Bruno Valdez y Roger Martínez lo que les pasó después de irse expulsados ante Pumas el semestre anterior.

Bueno, pues resulta que después de ese bendito partido contra Rayados, en teoría Sánchez y Aguilera debían irse dos partidos a la congeladora. ¿Pero qué creen?Después de pagar el partido de suspensión (vs. Querétaro), El "Piojo" alineó a Aguilera contra León y al buen "Jorgie" me lo mandó a la banca, porque según El "Hueso" Reyes se había ganado el puesto después del "partidazo" que dio contra Gallos.

Supongo que es más fácil meter en cintura a un chavito de 21 años sin jerarquía alguna, que sentar a un extranjero, que cobra más, que es más importante en su esquema, y que en una de esas causa más problemas por tremenda injusticia.

¿A qué voy con todo esto?

El viernes pasado, el señor Bruno Amílcar Valdez Rojas se fue expulsado por una tontería en el partido contra Morelia. Y no sólo eso, sino que me contaron que cuando se detuvo en la zona mixta lo notaron hasta pálido, seguramente por la regañiza que se llevó. De acuerdo a mis cálculos, Bruno pagará su suspensión mañana cuando el Ame juegue su partido pendiente contra Necaxa, pero ¿Veremos a Bruno de titular el sábado ante Puebla? ¿Se la cobrará El "Piojo" o aplicará un "Aguilera"?

 
 
Es culpa de Canadá...

 
La triste historia de Stephen Eustáquio tiene una génesis aun más triste que la tristísima lesión de rodilla que sufrió en su primer partido como refuerzo de lujo del Cruz Azul...

Déjenme les platico por qué el mediocampista portugués no dudo ni tantito en dejar su prometedora carrera en Europa para venir a la aventura en México.

Aunque los millones de fans del Cruz Azul crean que el ex jugador del club portugués Chaves aceptó unirse al conjunto cementero porque desde niño quería ser cementero o porque entre sus grandes objetivos de vida estaba terminar con la malaria de 21 años sin título que tiene el club celeste, la mera verdad es que se rifó a venir por la simple y sencilla razón de que jugando en la Liga MX iba a poder estar más cerca de la Selección Nacional a la que deseaba representar, llámese Canadá para los cuates.

El objetivo de Eustáquio estaba tan claro, que lo hizo con celeridad porque incluso quería empaparse rapidísimo del futbol "concacafkiano" pues ya se veía jugando la Copa Oro con la Selección de la Hoja de Maple al grado de que no le costó ningún trabajo mandar a volar a la Sub 21 de Portugal y tomar el avión para venir a Cruz Azul, en donde deseaba tener un torneo a tope en este semestre para que no hubiera ninguna duda de sus cualidades.

Desafortunadamente para su causa y como ya todos lo vimos, Eustáquio sufrió una terrible lesión de ligamentos en la rodilla izquierda que le impedirá estar para la susodicha Copa Oro, que se disputará del 15 de junio al 7 de julio.

Y sí, seguramente me dirán que el mismo técnico John Herdman aseguró que su primer llamado con Canadá sería hasta finales de año, para la Liga de Naciones, pero mi "Judas Celeste" me lo había adelantado desde hace algún rato.

Por eso Eustáquio estaba muy golpeado emocionalmente, porque más allá de lo que implica una lesión de esa magnitud, esta situación le impedía poder cumplir un sueño que tenía desde que supo del interés que tenía la Selección canadiense por él.

No queda más que apechugar y echarle ganas para recuperarse bien y pronto.

¡A darle!

 
 
La herencia de Patiño
 
 
Cuando echaron a David Patiño de Pumas, sus auxiliares partieron de La Cantera unos minutos después, pero ¿quéee creen? Uno de ellos tardó más en salir aquella tarde que en regresar con todo y sus tiliches.

Usualmente, cuando le dan gas a un técnico, su ayudantes, de menos, se solidarizan con él y se van juntos, pero resulta que a Raúl Alpízar le valió gorro la solidaridad cuando le ofrecieron el cargo de director técnico de la Sub 15 auriazul y se acabó quedando...

Mi Judas Auriazul me confió que al otro auxiliar de Patiño, Christian Ramírez, no le tiraron ni un lazo, y la razón podría ser porque el hoy ex entrenador lo llevó a CU para meterlo con calzador a su cuerpo técnico, generando la molestia de los que estaban abajo.

Lo que sí es que nadie esconde que la Sub 15 felina anda mal y eso que presume traer un equipazo y tener muy buenos canteranos, lo que me lleva a preguntarme, sin ninguna malicia, neta, ¿de qué sirven tantas visorias y pruebas que se han dado en los últimos dos años en Pumas, si no son capaces de poner en pie a un equipo que esté en primer lugar de su categoría? o ¿será que más bien el entrenador es el que anda chafeando?

 
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