El sistema de competencia del futbol mexicano permite tener varios momentos para reponer una mala racha, o hasta una mala actuación.
Estar entre los primeros ocho es suficiente para aspirar al título, y en el camino hacia la obtención de uno de esos boletos pueden existir derrapes, caídas y malas tardes que el propio sistema autoriza a olvidar.
Sin embargo, hay momentos cruciales en la percepción -más que en lo numérico- que dan y quitan según sea el caso. Raspones que aunque sanen pronto, quedan registrados en la memoria de un torneo.
América-Tigres les ofreció a ambos la oportunidad de establecer realidades.
Las huestes del "Tuca" Ferreti solo habían perdido un partido en todo el torneo -la improbable derrota en casa frente a Cruz Azul en la Fecha 3- y tenían una marca de ensueño: ocho goles recibidos en once partidos.
Un triunfo en el Azteca le hubiera llevado a poner tierra de por medio sobre el alado adversario y varios mas. La distancia sería hoy de 10 puntos sobre el hipotéticamente derrotado y estaría empatado en puntos con el líder León.
Pero América, que también tenía que opinar, aprovechó esa misma oportunidad pero del otro lado de la moneda: ganar le permitiría hacer mas estrecho el pelotón de perseguidores y meterse de lleno a la zona alta de la Tabla.
Conocemos el resultado, y como en los buenos exámenes de matemáticas, también el procedimiento.
El partido tuvo lances trabados, forcejeo, mayor posesión de pelota por los Tigres en largos lapsos... pero un triunfo del de casa por una diferencia grosera de tres a cero. La logró con contundencia, gran personalidad y confianza en un futuro de Copa y Liga retador e interesante.
Lo mismo sucedió con Rayados en el partido de waterpolo contra Cruz Azul, que por mucha crisis de la que esté saliendo, viajó dos veces a Monterrey en el torneo y resultó ileso con aquella victoria sobre Tigres y el empate rescatado sobre el tiempo frente a Rayados, a los que venció a domicilio en la pasada Final de Copa.
Todo eso trae como resultado algo fantástico para el torneo: se cierran las posiciones y pese a la brillante campaña de León y Tigres, América está a un punto de Rayados y Necaxa a dos, sabiendo que deberá visitarlo en la penúltima jornada.
El orden de los factores sí puede alterar el producto y varias cosas pueden cambiar en los últimos cinco partidos de cada equipo. El azar es caprichoso y siempre es preferible quedar más cerca de la cima.
León, Tigres y Monterrey estarán indudablemente en la fiesta pero en el caso de los norteños, dejaron escapar una gran oportunidad de recordarnos quiénes son. A León, casi le sucede en Morelia.
Lo parejo del torneo mexicano pasa facturas a cualquiera.
Twitter: @FJG_TD |
|