Cuando escuchamos la palabra meditación suelen venir imágenes a nuestra cabeza sobre monjes sentados con las piernas cruzadas en algún monasterio solitario de los Himalayas. Como si gracias a cerrar los ojos y poner la mente en blanco, lograran encontrar algún tipo de paz mental.
Temo decirte que esta fantasía es muy común y la meditación no implica perseguir algún tipo de experiencia trascendental, más bien implica cambiar de punto de vista. La palabra meditación viene del Pali "Bhavana" que significa cultivo, o podemos recurrir a su término tibetano "Gom" que significa familiarizar.
¿Y para qué cambiar el punto de vista? Por qué las ideas que tienes de ti y del mundo determinan qué tan feliz eres. Si percibes que tu circunstancia es positiva vas a sentirte feliz e inspirado, en cambio si crees que tu situación es incambiable y negativa te sentirás infeliz.
Esto recomiendan los grandes meditadores para cambiar su punto de vista: Tómate un tiempo al día para calmar tu mente y meditar. Dónde enfocas tu atención importa. Cultiva tu mente de forma inteligente y sabia, evita y disminuye el tiempo que pasas en circunstancias que solo te distraen o incrementan puntos de vista negativos. Los libros que lees, las series y películas que ves, el contenido de tus redes sociales y los amigos que te rodean influyen en tu mentalidad.
Sigue un mentor. Las personas realizadas que tienen mucho tiempo de experiencia ya recorrieron el camino que quieres seguir, son de gran ayuda y consejo para avanzar mucho más rápido.
Twitter: @lacuevadelyogui |