Normalmente un partido de preparación, previo al inicio de un torneo, se enfoca más a lo psicológico que en lo técnico-táctico.
Si se enfrenta a un rival debil, se le golea...¡y listo!
Físicamente, tácticamente y en lo anímico todo indica que la temporada regular será una maravilla, lo que no siempre es una verdad, ya que la realidad tardará sólo 4 o 5 jornadas en hacer su aparición.
Por supuesto que eso no es una regla escrita.
Dejando a un lado el elástico y escandaloso resultado de Rayados, ayer vimos algo muy distinto cuando de cerrar una etapa de preparación se trata.
Vimos un Monterrey diseñado para ser protagonista en el torneo enfrentándose al actual y súper reforzado campeón mexicano, en donde ambos salieron a ganar y lo verdaderos ganadores fuimos los que nos dedicamos una hora y media de nuestras vacaciones para seguir este amistoso.
En el primer tiempo, ambos equipos estuvieron más ordenados; hubo goles, disposición y, por momentos, mucha claridad futbolística, que para la segunda mitad se fue perdiendo por los muchos cambios realizados.
La entrega de ambos cuadros fue total, tanto los jugadores del Monterrey como los del América querían mostrar a sus respectivos técnicos que están capacitados para ser titulares, pese a que algunos no lograron este objetivo.
En cuestiones individuales, creo que Zavala y Cardozo fueron los que menos aportaron y si antes de la llegada de los refuerzos yo no veía a Neri como titular indiscutible, ahora menos.
Colectivamente, hubo lapsos en el primer tiempo en que los Rayados mostraron algo distinto a su predecible forma de atacar.
Creo que con la incursión de Edwin Cardona, un jugador creativo que juega y hace jugar a sus compañeros, deberá hacer que esos pequeños lapsos de buen futbol se conviertan en un costumbre de largo plazo dentro de los partidos, ya que para eso fue contratado.
Los nuevos refuerzos, Alexander Mejía y Yimmi Chará enseñaron cosas interesantes y si bien apenas fueron sus primeros minutos lograron agradarme a mí y seguro a Carlos Barra.
Mejía me pareció ser un contención serio, sobrio, con buena ubicación en relación a la línea de la pelota y con claridad para distribuirla.
Chará enseñó su dinámica, movilidad, puede desempeñarse como un complemento de Dorlan Pabon o jugar como volante por derecha, la posición que mejor domina.
La capacidad del América no está en duda y será incrementada por la llegada de buenos refuerzos y por la forma de dirigir de Matosas; seguramente las Águilas seguirán volando alto.
Los Rayados están obligados a ser protagonista jugando un futbol de mejor calidad que el de la temporada pasada, y parece tener los argumentos para hacerlo.
@krek9 careca@elnorte.com |