Después de ver la serie Sultanes-Campeche, todavía no entendemos cómo fue que los Broncos de Tamaulipas barrieron a los campechanos, porque francamente aquí nos mostraron otra cara muy distinta, pero bueno, así es el beisbol.
Pero aunque muchos no lo crean, hay milagros que todavía suceden. Pero como el tiempo sigue su marcha, ahora sí, si Sultanes no vencen a los Rieleros en su casa, y luego también de visita a los Saraperos, pensamos que sí estarán teniendo la última llamada en sus aspiraciones de jugar en postemporada... desgraciadamente.
Una estupenda serie en cuanto a beisbol, pero atestiguamos, con mucha pena, que los Sultanes volvieron a lo suyo. Siguieron dejando corredores en base.
De todos modos, nos quitamos la cachucha ante el cerebral pitcheo del veterano Freddy García, quien demostró por qué estuvo tantos años en Grandes Ligas. Pero hay que reconocer el pitcheo del zurdo José Luis Castillo por Piratas y los relevistas.
En ocasiones imaginamos estar en juegos de Playoffs, para después caer en grandes desilusiones al ver cómo fallaban los bateadores Sultanes. Varios necesitan una sesión extra de cómo tocar la bola, pues son bastante malitos.
Porque tuvieron incontables oportunidades de empujar carreras, pero nos decepcionaron al no poder conectar un elevado de sacrificio para un pisa y corre que hubiera cambiado la historia.
De acuerdo, hemos tenido un ardiente clima, pero la mayoría de los protagonistas son muy jóvenes y vimos a los Piratas fajados, como si del resultado dependiera el futuro de su carrera.
A partir de ya muchos se estarán jugando seguir en el róster de Sultanes el próximo año.
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