Los Tigres empiezan a validar en la cancha lo que en el papel configuraron. Sus cinco victorias en fila no son otra cosa más que el premio a una magnifica planeación.
Pero un equipo que en teoría no tiene falla, tranquilamente puede caer en la arrogancia, la despreocupación o la apatía. El equipo de Ferretti está obligado a ser humilde porque si se la creen, estarán pisando la antesala del fracaso.
En el terreno de las contingencias, sólo recuerden que el Clásico 105, al igual que el partido frente al América, se facilitó por expulsiones.
Y sin restarles méritos -porque las faltas recibidas por lo general son producto de las carencias de los rivales- consideren que la condición de jugar con más hombres por lapsos mayores a 45 minutos, no es muy común.
Señores, si ustedes antes que cualquier otro plantel en México, realmente se lo proponen, pueden ser invencibles. Pero si dejan de levantar los ojos, creerán que son el punto más alto.
Del otro lado de la ciudad, el Monterrey también nos demostró que tiene condiciones para vencer a cualquiera. Aunque tan pronto el partido les demandó oficio, se evidenció el déficit que sólo cubrirán cuando contraten a otro tipo de jugadores.
Desde mi perspectiva, la mayor virtud de estos Rayados -Cardona, Pabon y Funes Mori- paradójicamente, también se convierte en un problema mayor, porque si usted no se ha dado cuenta, con éstos tres en el campo se descuadra la geometría que da el jugar con extremos y volantes (4-3-3 o 4-4-2).
Y mientras el Monterrey fortalece con éstos magníficos talentos su presencia por el centro en los últimos 30 metros de la cancha, a la vez debilita buena parte del resto del campo. Creo que lo mismo le pasaba al América cuando alineaba con Benedetto, Peralta y Darwin.
Pero éste no es el único problema que enfrenta el Monterrey, porque de La Volpe a la fecha, los Rayados han sido extremadamente obstinados, intentando adecuar jugadores en funciones diferentes a su formación, empezando con la recodificación que vivió Zavala como contención, luego incrustaron a Walter Ayoví de interior, Severo Meza de lateral a contención, Neri de extremo a doble cinco, Stefan Medina de central a contención, Cándido de extremo a interior, Bernardo Hernández que era internacional juvenil como lateral, Carlos Barra lo adecuó como contención.
Bueno, ayer Stefan jugó de lateral y a Efraín Juárez lo tiraron a volantear. Y si no me cree, sólo cheque en que parte de la cancha le sacaron la roja.
Entre Tigres y Monterrey, ¿quien entiende lo que es planear?
PD. "La empresa sin estrategia está dispuesta a intentar cualquier cosa". Michael Porter, profesor de Harvard.
Lo escrito, escrito está.
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