Amables aficionados: los Broncos de Denver, representantes de la AFC en el próximo Súper Tazón, parece que se ganaron, como se dice, la rifa del tigre.

En este caso, el felino es una pantera, representando al equipo de Carolina, que terminó la temporada no sólo ganando, sino demoliendo a sus oponentes.

Se basan en una dominante defensiva, que terminó la campaña en sexto lugar en menos yardas y puntos permitidos, con el impresionante añadido de que en casi 20 por ciento de series ofensivas contrarias, les quitaron el balón de alguna manera.

El domingo anterior aniquilaron a un equipo de Arizona que había quedado en segundo lugar en anotaciones en la temporada, reduciéndolos a la mitad de puntos (15) de su promedio por partido.

A un veterano mariscal como Carson Palmer lo hicieron ver como un novato confundido, interceptándolo en cuatro ocasiones, sumadas a los dos balones que perdió.

Se supone que la única debilidad de las Panteras es su perímetro, debido a varias lesiones, pues este grupo limitó a los tres excelentes receptores de los Cardenales -Michael Floyd, Larry Fitzgerald y John Brown- a 80 yardas totales en todo el encuentro. Total, un masacre por el ángulo que se le vea.

Este es un equipo que no se explica uno como perdió con Atlanta, su única derrota en la campaña, porque no se le encuentran debilidades.

Contra la defensa de Arizona, una de las más destacadas de la NFL, Cam Newton lanzó para 355 yardas, corrió para 47 adicionales y anotó en dos ocasiones en forma personal, cimentando con ello, y ya no se diga si lleva a su equipo al triunfo el próximo domingo, su casi seguro nombramiento como el Jugador más Valioso de la Liga.

Igualmente a lo sucedido en el partido de Denver y Nueva Inglaterra, ningún mariscal, por más credenciales que ostente, puede lanzar exitosamente bajo la presión constante de la defensiva contraria, y ésta de Carolina lo hace tanto por el centro como por los costados.

Contra Palmer lo hizo exitosamente en la primera instancia con sólo sus cuatro frontales, dejando a siete en la defensa de pases, con el resultado exitoso que se comentó arriba.

Resumiendo, este equipo derrotó en la campana regular a cinco conjuntos que llegaron al Playoff -Seattle, Arizona, Green Bay, Washington y Houston.

Pueden ganar corriendo, lanzando, o dominando con su defensa, y cuentan con un mariscal que cada día más parece imparable.

Lo dicho, la rifa del tigre.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
fvonrossum@elnorte.com