Una buena noticia surgió del recién pasado Maratón Lala, que se celebró el domingo. Fue el desempeño de Javier Vega Luna, del Estado de México, quien cruzó la meta en segundo lugar con un crono de 2h17'21".

Vega, de 24 años, estuvo cerca de conquistar el maratón lagunero al llegar a la meta 3 segundos después que el keniano Julius Keter, quien ganó con 2h17'18".

El maratón arrancó a 15 grados, una temperatura más alta que la ideal para correr 42K, y Vega cruzó la marca del medio maratón en lugar 17 con un parcial de 1h 08'50", unos 300 metros atrás de los punteros y de los favoritos mexicanos Daniel Vargas y Alejandro Suárez.

Podría decirse que para Vega la competencia se inició al cruzar el medio maratón. Para el kilómetro 35 había remontado ocho lugares, reduciendo notablemente su diferencia en tiempo y distancia con respecto al puntero.

El mexicano cruzó el kilómetro 40 en tercer lugar, a 130 metros de Keter, y en los últimos 2 kilómetros redujo esa diferencia a 15 metros con los que cruzó la meta.

Entre los especialistas de prensa se decía de manera coloquial que "si la meta hubiera estado 500 metros más adelante Vega hubiera ganado".

Y la verdad es que pudo haberlo hecho. No hay duda de su capacidad. A sus 24 años superó a Vargas, a Suárez, al keniano Erick Mose, campeón defensor del maratón, y a media docena de kenianos más.

Vega llegó a Torreón con un récord personal de 2h 25'52" para una mejora de más de 8 minutos, y su cronometraje del domingo en la Comarca pudo ser hasta 4 minutos más rápido si la temperatura hubiera sido más baja.

El mexiquense mostró que tiene paciencia y corre con inteligencia: su estrategia fue excelente. Corrió la segunda mitad apenas 20 segundos más lenta que la primera, mientras Keter la corrió 2 minutos más lenta.

El cronometraje de Luna quedó por arriba del tope de 2h 15' que pide la FMAA para ir al maratón olímpico de Río, por lo que no se agenció ese derecho, aunque al final del día pudiera ser la mejor carta mexicana en la rama varonil.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
 
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