"Cualquier equipo puede ser campeón en la Liga MX".
Esta frase la hemos escuchado en algún momento y es uno de los lugares comunes más repetidos en los medios de comunicación desde hace años y también una de las grandes mentiras del futbol mexicano contemporáneo.
Nuestra Liga dejó de ser pareja esta última década. Los grandes proyectos del futbol mexicano se han alejado del resto y los resultados deportivos demuestran que Monterrey, Tigres, América y Santos mantendrán el dominio en la Liga MX. En los últimos 10 años, estos cuatro equipos ganaron 13 de los 20 torneos disputados, además de que fueron líderes en nueve de ellos.
Atrás quedaron las sorpresas de clubes como Tecos o Atlante que con una buena campaña levantaban el título para no volver a figurar durante los siguientes años. Hoy es necesario una gran planeación, un buen armado de plantel y una dirección deportiva eficiente para poder obtener el trofeo. La improvisación ya no está permitida en nuestro futbol.
Creer que Chivas puede aspirar al título esta temporada sería precipitado. Es verdad que con Ricardo Peláez se cubre uno de los puntos pero la calidad de sus jugadores y su proyecto aún se mantienen lejos de los equipos del norte y de las Águilas.
La paridad se extinguió en la Liga MX. Aceptemos que estos cuatro equipos son los dueños del torneo.
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