LE NUMÉRO 1
 
 
La cancha de Pumas, el Estadio Olímpico Universitario México 1968, tiene el nombre tan largo como el historial de Tigres ahí logrando cosas importantes.

Primero en 1978 obtuvieron su primer título de Liga y en el 2015 iniciaron la seguidilla de Ligas con el primer título en la "Era Gignac".

Y tuvo que ser precisamente ahí donde el señor André-Pierre Christian Gignac anotó el gol 105 que había buscado ya por cinco partidos para superar al señor Tomás Juan Boy Espinoza como máximo goleador en la historia del club.

Tenía que ser contra sus clientes los Pumas, a los que ya los vacunó nueve veces, igual que a León y Querétaro, sus otros clientazos.

"Andaba súper feliz, similar a cuando fue campeón por primera vez en Pumas", fue lo primero que me contó mi Judas cuando le hablé y vi que el francés no había declarado en el Aeropuerto al volver a Monterrey y que en el camino lo habían entrevistado en el club, pero con unas preguntas tan emocionantes como ir a La Alameda Central los domingos.

Así que por eso acudí a él, a mi Juditas, para saber más del día histórico del goleador histórico. Del nuevo "# 1" de Tigres.

"Lo primero en lo que pensó fue en agradecerle a los Libres y Lokos".

La señal que hizo en CU tras su gol 105 fue la misma que hizo cuando llevaba cero goles, el día que aterrizó en la Ciudad, el 18 de julio del 2015.

"Le prometió ese gol a los Libres y por eso el gesto en el festejo con los que viajaron a Pumas", siguió platicando el Judas.

"Todo el viaje se la pasó viendo las redes sociales, quería realmente sentir lo que acaba de lograr".

"Y en el avión decía Gignac que anotar 105 goles en México es algo que no imaginó".

"Por eso su felicidad".

PD: Monsieur André-pierre, vous êtes déjà numéro 1, vous êtes déjà le meilleur joueur de l'histoire des Tigres... ¡le numéro 1, sans doute!

 
 
EL 666
 
 
A Luzbel está a punto de llevárselo el Diablo.

No tarda mucho para que la dirigencia choricera comience a tomar decisiones, o al menos ya buscar su "Plan b".

Les cuento esto porque es muy evidente las pocas ganas de algunos jugadores. Se nota, se ve... y hoy averiguaré con mi Judas Beelzebub qué es lo que sucede.

El señor Ricardo Antonio La Volpe no está pudiendo con el Toluca, su equipo no funciona, ha perdido dos y empatado uno pero -lo que es peor- no se ve a qué juega.

En la Fecha 4 recibe al América y en la 5 visita a Monterrey.

Casualidad o no, el número del Diablo es el 666... y se me hace que pa la 6 no llega.

PD: Dije "se me hace", mas no lo estoy asegurando.

 
 
MUCHA FIESTA
 
 
El que anda desatado y no me refiero exactamente en la cancha, es Pedro Alexis Canelo, delantero del Toluca.

El atacante argentino no ha marcado en lo que va del Apertura 2019, pero su fama de fiestero es bien conocida en un exclusivo fraccionamiento en Metepec, Estado de México.

Me contó mi Judas escarlata que por aquellos rumbos mexiquenses andan muy molestos porque Canelo arma de manera continua reuniones que terminan por ser fiestas a altas horas de la noche y sin importar si es mitad de semana.

Si bien me dicen que no ha llegado mal a los entrenamientos, pues obviamente que esa falta de descanso probablemente no lo deja estar al 100 por ciento, y menos para responder al ataque, junto al argentino Emmanuel Gigliotti, quien tampoco anda fino.

Pero el problema no queda ahí. Mi Judas Satánico me contó que los vecinos ya han tratado de acercarse a la directiva roja para pedirle que si por favor controla a Canelo y sus fiestas interminables.

No estaría mal que el señor Francisco Suinaga Conde, presidente deportivo del Toluca, pusiera atención aquí, y no por los vecinos, principales afectados, sino para meter en cintura a un delantero que ha dejado mucho que desear en el último año.

 
 
UNA BUENA
 
 
En México son innumerables los casos de futbolistas que se comportan como auténticos divos a la hora de interactuar con su afición.

Les pongo un ejemplo. En el Nido de Coapa la actitud de Oribe Peralta de salir del club y meter el acelerador a fondo sin atender a la gente era tan común que ya hasta provocaba apuestas entre los miembros del club, algunos de los cuales muy ilusos (¿verdad, Santiago Baños?) daban un voto de confianza (mal retribuido) a su goleador, al que casi nunca se le vio consentir a su gente y pese a ello era uno de los consentida.

Afortunadamente para la afición de San Luis esas actitudes de divo no se le han contagiado a los futbolistas del Atlético de Madrid, ya que toda la plantilla fue citada en un salón para consentir con una fotografía o un autógrafo o un saludo a cada uno de los aficionados que fueron al hotel de concentración, con motivo de la visita de los Colchoneros para encarar al hermano menor.

Los elementos de seguridad, en lugar de actuar con la prepotencia usual, optaron por organizar el ingreso controlado de cada fan, que así pudo tener la selfie con Diego Costa, un saludo del "Cholo" Simeone o la postal con Héctor Herrera o Joao Félix, el que costó 126 millones de euros.

Después de unos 40 minutos de convivencia los futbolistas dieron las gracias por el apoyo y fueron a cenar, mientras que los aficionados regresaron a casa con una sonrisa de oreja a oreja por la grata experiencia con un equipo de primer nivel, a diferencia de tantos otros en México que le hacen creer a sus jugadores que se vale comportarse como inalcanzables.

 
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