Lo que ha sucedido hasta ahora dice poco porque los resultados de tres jornadas no hacen camino.

En 270 minutos apenas hay un esbozo de lo que será la pintura que cada quien entregará al cabo de las 18 jornadas.

El éxito o fracaso de un equipo se mide con el tiempo y su mínima medida es un torneo corto. Así que lo que debe revisarse es el proyecto deportivo y sus avances.

Cruz Azul perdió, pero sabemos que el suyo desde hace año y medio tiene aristas claras a simple vista. Contrata jugadores ya probados y adaptados al futbol mexicano, reduce su promedio de edad y mantiene en lo posible la base de su plantel para evitar los altibajos de otros tiempos.

Su regreso a las Liguillas y el lugar en la Tabla que ha ocupado en los últimos tres torneos indica que marcha por buen camino, aunque necesite corregir su derrota en Querétaro, la más desconcertante de la etapa de Pedro Caixinha, pero tan pasajera como un accidente si se retoma pronto el vuelo.

Del América se sabe con certeza que apuesta por tener un elenco estelar.

Su abundancia de plantel es de las mayores en el circuito y Miguel Herrera necesita disponer de variedad y calidad. Si Marchesín se fue a Portugal, busca a Memo Ochoa, que con la presencia de Gio le daría al equipo lo que necesita siempre: atractivos para la tribuna que generen buenos resultados y partidarios contentos.

No está libre de inconvenientes, como la fractura de Nico Castillo, pero siempre quiere y puede reaccionar ante ellos.

Tigres y Rayados están lejos del bien y del mal. Su mira siempre está dirigida a las nubes: contratan a lo mejor que se puede, pelean el campeonato sin excepción y luchan por la supremacía en la plaza y en el País. Son confiables y comprometidos.

Pumas también sabe cuál es su proyecto deportivo.

Amainó sus pasivos, rejuveneció el plantel, invirtió para fomentar la competencia interna y voltea diario hacia el horno de su cantera para saber quiénes están listo para dar el salto al primer equipo.

Le peleó a Tigres con enorme fiereza y le dolió la derrota, pero también tiene la mirada fija en lo que busca y sabe cómo hacerlo pese a las críticas que se le han dedicado, comparándolo con quienes tienen más abundante cartera.

¿Qué proyecto estarán diseñando las Chivas, ocupadas hoy más de lo urgente que de lo importante? ¿Qué hay detrás de las goleadas sin misericordia que vuelve a recibir el Veracruz, de la incertidumbre poblana, la mediocridad del Morelia o el renacimiento urgente del Atlas?

Por lo menos la mitad de los clubes no lo tienen claro, o lo esconden muy bien.

Son los que sí deben estar preocupados por el resultado de cada fin de semana porque es tal vez lo único que están mirando.

 
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