AMARRA SIBOLDI CONTINUIDAD
 
 
En medio de los dimes y diretes que hay en la directiva del Cruz Azul, lo que ya tienen claro es que el técnico Robert Dante Siboldi seguirá para el Clausura 2020 pase lo que pase.

Mi Judas celeste me contó que el charrúa llenó el ojo con el triunfo sobre el América en el Clásico, más allá de que los cementeros entren o no entren a la Liguilla.

A la directiva de La Máquina le gustó la actitud que mostró el equipo en el complemento, cuando se levantó para darle vuelta al marcador y goleó 5-2 a las Águilas, ese milagrito ya se lo cuelgan a San Robert Siboldi.

Eso dejó más que felices a AGuillermo Álvarez, presidente cementero, y a los vicepresidentes, Alfredo Álvarez y Víctor Garcés.

Así que aquella frase de que un triunfo Clásico no salva la temporada, pues ya quedó desvirtuada, al menos en La Noria, donde poco a poco el ex timonel de Santos y Veracruz le está llenando el ojo.

 
 
VIENEN EMPUJANDO LA SANGRE JOVEN
 
 
Ya viene empujando fuerte la segunda generación, los hijos de los futbolistas que saltaron a la fama en el arranque de los torneos cortos o incluso un poco atrás. Hace unos días, Cristo, el hijo del portero Armando Navarrete, quien jugó para América y Atlante, fue la sensación en la Copa Danone, representando al equipo de Chivas.

Este jovencito que no rebasa los 14 años de edad ha tenido una carrera prodigiosa, dicen los que conocen bien al muchacho que tiene cualidades innatas para estar bajo el arco, que incluso su padre admitió que es mucho mejor de lo que él era a su edad. Bien llevado, cuidado, me parece que en unos años estará en posición de ir a pelear por un puesto al primer equipo.

En el caso de los Pumas, por ahí viene tres prospectos figurando de gran manera en las fuerzas básicas, el primero es Miguel Carreón, hijo de Miguel Ángel "Iguala" Carreón, ese lateral espigado que llegó de la mano de Jorge Campos en la década de los 90, y que tanto le gustaba a Ricardo Ferretti, aunque se la pasara regañándolo todo el tiempo.

El joven Carreón ya ha sido seleccionado nacional, tiene 17 años, es un gran volante ofensivo, al grado que el técnico, Miguel González "Michel" lo llamó para estar en el juego de ayer en la Copa contra Potros UAEM. Nada mal para su edad porque es una de las joyas impulsadas por Andrés Lillini, director de fuerzas básicas.

Otro que también viene empujando fuerte es Paolo Galindo, hijo de "Jerry" Galindo, quien está en la Tercera División del cuadro universitario, con 16 años de edad y un gran empuje. Para cumplir con aquella frase de "hijo de tigre... pintito", también se desenvuelve como contención y es uno de los grandes prospectos para seguir los pasos de Kevin Escamilla y Andrés Iniestra.

Y más abajo, pero no menos importante porque se trata de alguien que tiene embelesados hasta a sus propios compañeros, está un chico pícaro, que siempre anda de buenas, le apodan "Chiqui" y se presenta como hijo de Pablo Barrera; le encanta la gambeta, es bajo de estatura y no por eso se amedrenta ante los chavos de 14 ó 15 años, se los lleva a todos. Dicen que lo probaron unos días y de inmediato lo pasaron a las divisiones menores, pues trae los genes paternos a flor de piel y marca diferencia donde quiera que se para.

 
 
FESTEJOS PARA EL OLVIDO EN EL AME
 
 
Como que eso de festejar aniversarios no se le da muy bien al América.

Después de los decepcionantes festejos que hizo la directiva de las Águilas para "celebrar", si se le puede llamar así, el centenario del club hace tres años, últimamente las actividades que ha hecho la directiva para no dejar que pase desapercibido el 12 de octubre, se han vuelto chiquitas y discretas, pero hasta esas les salen mal.

Resulta que con motivo del 103 aniversario de la institución, hace unos días la dirigencia del "Ame" organizó una comida con la crema y nata del americanismo, festejo del que seguramente Cuauhtémoc Blanco se arrepintió de asistir luego de todas las críticas que le llovieron por andar de fiesta mientras al estado de Morelos está que arde en cuanto a temas de inseguridad, además del desfachatado nepotismo que ha aplicado al poner a toda su parentela directa e indirecta en diferentes puestos... pero bueno, eso del árbol genealógico y como han vivido a su sombra se los cuento en la semana.

El pasado sábado, en el mero día del aniversario, América no hizo muchas olas, bueno ni un pastelito sacó para que el onomástico no pasara desapercibido.

En el plano deportivo esperaban un triunfo de su equipo femenil en el Clásico Capitalino contra Pumas, pero ni eso pudieron lograr. Las pupilas de Leonardo Cuéllar, sacaron un desabrido empate sin goles frente al cuadro universitario, que está viviendo uno de sus campañas más decepcionantes bajo el mando de Ileana Dávila.

Lo peor no fue solo el paupérrimo nivel que han mostrado las féminas del Ame, sino que para acabarla de regar, casi casi obligaron a las muchachas, al finalizar el partido, a tomarse una foto grupal con la afición que se dio cita en el Nido de Coapa. Me cuentan que las jugadoras del Ame estaban tan molestas por no haberle podido ganar a Pumas, que cuando les recordaron que todavía tenían que posar para la foto, varias pusieron cara de "Óigame no, óigame".Y por si las cosas no pudieran ser peores, Cuéllar las puso a correr un ratito, como si el castigo no fuera ya suficiente, so pretexto de evitar lesiones.

Y del equipo varonil, mejor ni hablamos porque con eso de que había fecha FIFA, pues ni se aparecieron el sábado para festejar con la afición, que al final es la que llena lo estadios, la que compra playeras y la que no deja de verlos cada semana por televisión.

 
Mail: san.cadilla@reforma.com
 
Twitter: @SanCaReforma