No es seguro que Bermudas haya aprendido algo después de los cinco goles que México le fue a hacer a domicilio, o que Cuba tenga apuntes variados sobre los siete que le propinó Estados Unidos.

El roce da experiencia y las derrotas, lecciones. Pero hay que tener cierto nivel para saber cuáles son los ajustes que un equipo necesita para hacerse más competitivo.

Cuando dicho equipo no tiene con qué, cuando no domina siquiera algunos de los aspectos básicos del futbol, lo único que hace es ser castigado y caer en el más peligroso desencanto.

Si con conocimientos de primaria uno presenta examen en la preparatoria, no va a aprender nada. Tronará como chinampina y solo sabrá que esto del aprendizaje es muy largo y no se pueden saltar etapas.

La Nations Cup de Concacaf es tediosa por eso: las distancias en algunos casos son siderales y los partidos carecen de la mínima tensión competitiva.

Veremos qué depara la visita de Panamá al Azteca y la de Estados Unidos a Canadá, en la segunda parte de la Fecha FIFA.

Distinto es lo que sucede en los equipos de la MLS, que sí están aprendiendo con inversión y paciencia a construir un futuro sólido.

Cuando Matías Almeyda se entrevistó con el dueño del San José Earthquakes, preguntó qué querían de él.

La respuesta lógica hubiera sido clasificar a los playoffs, ganar su conferencia, o metas parecidas.

San José había ganado cuatro partidos la temporada anterior y la petición fue sencilla: ganar cinco. Uno más.

Con un contrato a cinco años que su club desea extenderle a 10, Almeyda no pudo clasificar: se quedaron a cuatro puntos de la meta pero ganaron 13 partidos. Misión cumplida.

Igual que varios equipos de la Liga, siguen esperando que cuajen algunos jóvenes formados en casa, contratan algunas figuras de referencia y tratan de aprender de las franquicias más poderosas como New York, Galaxy o Los Angeles FC para afinar su estilo de juego.

San José, que corría riesgo de quedarse sin técnico por la tentativa de Rayados para llevarse a Almeyda, ofrece inversión, paciencia y apoyo. ¿Cómo decirles que no?

La MLS puede ser hoy en día menos divertida, competitiva y espectacular que la MX pero está avanzando por el camino correcto.

Su postemporada inicia el fin de semana y para muchos en México pasará casi inadvertida.

Pero no está de más ponerle un ojo y tomar nota de una Liga que al no tener descenso puede permitirse algunas cosas -en México prácticamente no lo hay tampoco en este momento-, y emprender proyectos a mediano y largo plazo que sobrevivan el resultado del próximo fin de semana.

Algo que a su manera hace Gerardo Martino con la Selección: probar jóvenes, debutar gente, tenerle la paciencia posible.

Hay varias maneras de construir lo que sigue aunque ahora parezca pérdida de tiempo.

 
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