¿GRANDE?
Las que siguen hundidas, dando lástima, arrastrando su historia (muy antigua, por cierto), son las Chivísimas Rayadas del Guadalajara.
Equipo mediocre, perdedor, malo, sin resultados, que vive del pasado, de un pasado de 50 años para atrás, porque del presente sólo rescatamos su estadio, y nada más.
Ayer casi casi sentenciaron su eliminación. El sábado no le van a ganar al América y ahora sí estarán prácticamente sumando su quinto, sí, su QUINTO torneo sin clasificar.
¿Eso es ser un equipo grande?, ¿eso merece seguir siendo nombrado de los grandes en México?
Ya es hora de que a nivel nacional se vea a este equipo no como uno más, sino como lo que es, una escuadra que no gana, que no clasifica, que no gana títulos en la Liga, que no aspira a ser el mejor, y sí pelea por no descender, y si no se va es porque existe otro peor, que es el Veracruz.
Eso es el Guadalajara, el equipo más inflado en la historia de este nuestro futbol.
Eso es el Guadalajara, el equipo que más contrasta entre lo que se le cuida en los medios y lo que realmente es.
¿Grande?... grande lo mediocre que es.
PD: Y no es ofensa... es sólo una descripción.
SORPRESOTA Los que se llevaron tremenda sorpresa durante el partido entre Pumas y Cruz Azul fueron aquellos jugadores Celestes que quedaron fuera de convocatoria y se terminaron sentando junto a un directivo, una persona que desconocían totalmente: Víctor Garcés.
Seguramente se enteraron que el supuesto vicepresidente deportivo se sentó en uno de los palcos a donde terminaron los futbolistas que Robert Dante Siboldi no convocó, como José Madueña, Stephen Eustaquio, entre otros.
Bueno, me contó mi Judas Azul que la sorpresa fue mayúscula porque si bien lo saludaron, no sabían bien quién era o si lo ubicaban. No entendían por qué estaba él y no el presidente que bien conocen, Guillermo Álvarez Cuevas.
"Billy" sí estaba, pero en el tradicional palco destinado para la directiva visitante.
Pero no sólo eso, mi Judas me soltó que los jugadores apenas y hablaban porque no sabían si estaban con el enemigo o con el amigo, pero que se dieron cuenta de que las cosas en la directiva andan mal y no sólo como la pintan los villanos medios de comunicación.
Así que si no creen que las divisiones en la directiva no afectan a los jugadores, bueno, ojalá Billy y Garcés leyeran este San Cadilla. ¡Saludos señores!
LO MATA LA 4 T ¿A qué negocio hay que salvar?
Si lo primero que se te vino a la mente al leer esa frase fue el nombre Sergio Bueno, estás en lo correcto.
El técnico ha sido algo así como el ajonjolí de todos los moles, y siempre que un equipo tiene problemas -y hablo de muchísimos problemas- entra al quite como si fuera un superhéroe y por eso en su carrera ha dirigido a medio futbol mexicano.
Bien, pues ahora sí ya tiene rato, un par de añitos, que el timonel simple y sencillamente no agarra hueso.
Pero como Bueno no es de los que se quedan con los brazos cruzados esperando que le llueva una oferta del cielo, me cuentan que andaba muy entretenido con su negocio de bienes raíces, que es de donde verdaderamente saca pa' la papa.
El problema es que hasta Superman tiene una debilidad, y digamos que la kriptonita de Sergio Bueno es la llamada cuarta transformación.
Al menos hasta hace unos meses al técnico no le estaba yendo nada bien, ya que por la situación del país le está siendo difícil vender las casas, digamos que el mercado de las inmobiliarias no se está moviendo.
Esperemos que la situación haya mejorado y Bueno haya recuperado la estabilidad en su negocio, porque hace ya un buen rato su nombre solamente suena como posibilidad, sin que se concrete su regreso a los banquillos del futbol.
CON CALMA En Cruz Azul se la van a tomar con cierta tranquilidad para la edificación del nuevo estadio del equipo de futbol.
Por el momento tienen otras preocupaciones, como definir el manejo del conjunto de Primera División, así como todo lo que tiene que ver con éste, desde fuerzas básicas, las instalaciones de La Noria y hasta los ingresos y egresos del mismo.
Ya bastante movidas están las aguas con los regresos de Víctor Garcés y Alfredo Álvarez, como para ponerse a ver si les conviene o no pensar en construir un estadio en Tlanepantla.
Es cierto que la oferta de los terrenos es tentadora, que hay muchas facilidades de parte de las autoridades para que se eche a andar el proyecto, pero la institución también pasa por ajustes.
Garcés insiste y está nuevamente presente, mientras que Guillermo Álvarez intenta hacer como que no lo ve. Sin embargo, para dar este paso, el presidente de la Cooperativa sabe que tiene que contar al menos con el respaldo de su hermano Alfredo, y además un proyecto así, lo tienen que verificar y analizar, sobre todo pensando en cómo le van a pegar a un afición que estaba acostumbrada a estar en el sur.
Me cuenta mi Judas de Cruz Azul que no hay comunicación entre "Billy" Álvarez y Garcés, y si el actual presidente comienza a dar pasos sin tomar en cuenta al segundo, van a venir los ramalazos, de ahí que Alfredo tenga que mediar.
Qué complicadas se están volviendo las cosas en la institución Celeste, donde los dos vicepresidentes están más apurados por lograr que el equipo clasifique y se meta a la Liguilla para demostrar que fue buena su intervención para echar al señor Pedro Miguel Faria Caixinha, quien manejaba mucha palabrería, pero nada que se veían bien las cosas en la cancha.
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