Un ejemplo
 
Veo el futbol inglés y no dejo de admirar la fortaleza, energía y entrega de jugadores, aunada a la concepción inteligente en la conducción de los partidos por parte de los árbitros. Un futbol con clara aceptación de verdaderos fans.

Comparado con nuestro infame deporte, donde en las tribunas los fanáticos ondean banderolas y solo gritan para asustar a árbitros que sucumben ante la fingida caída de los jugadores y que solo quieren ser protagonistas; claro, con la complacencia del presidente de los árbitros y la indiferencia de los propietarios del show.

En máximo 2 años, la MLS nos habrá rebasado. Vuelvan los ojos al exterior.

RICARDO SALIDO RENGELL
 
 
 
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Mañana: Carlos Guerrero