Se supone que la Copa MX es solo un estorbo, pero eso no es cierto.

Tenemos la impresión de que a los equipos no les interesa y solamente cumplen con el trámite reglamentario de jugarla, pero eso es falso en la mayoría de los casos.

Y creemos que es un torneo aburrido y sin futuro, pero se han vivido partidos emocionantes en los Octavos de Final con definiciones dramáticas y de última hora.

La eliminación de las Chivas en la Copa MX ha generado una ola de críticas cuya intensidad no es merecida: cometió errores en la ida, no capitalizó en el primer tiempo de la vuelta y Dorados marcó seis penales por cinco del Guadalajara en la definición. No pudo ser mas apretado.

Claro que los rojiblancos invirtieron mucho dinero para cambiar su rostro, pero han echado mano de sus refuerzos gradualmente porque tienen que ganarle el puesto a quienes cerraron tan bien el torneo pasado. Ha trabajado con esa filosofía.

Eso no le ha gustado a todos, pero fue justamente cuando jugaron la mayoría de ellos que perdieron su primer partido: la ida frente a Dorados.

El Guadalajara ha jugado tres partidos de Liga y dos de Copa, tras ausentarse durante largos dos años y medio de la Liguilla por el título. Ni un humilde octavo lugar en la Tabla han podido alcanzar en cinco torneos.

Todo equipo al que llegan ocho refuerzos necesita tiempo para que se adapten en todo sentido y dada la edad de la mayoría de ellos, sean la base para fijar un proyecto a largo plazo.

Pero que Toluca haya rescatado un partido que parecía imposible en la Liga y Dorados les haya echado de la Copa, hace voltear hacia Verde Valle y notar algunos nervios erizados y fuera de su sitio. Pero mereciendo la crítica por ese fracaso, Chivas debe mantener la calma ante la crítica coral a la que debe enfrentarse tras su prematura eliminación. Esto está comenzando apenas.

En otras palabras, Guadalajara compró ya las medicinas que le hacían falta, pero necesita esperar un poco a que le hagan efecto; apenas se las está tomando.

En la acera de enfrente, el Atlas se apunta como el primer equipo que cambia técnico.

Leandro Cufré, tras una derrota en la Copa MX, deja su puesto en el Atlas con el riesgo de empezar el contagio.

Del otro lado de la cuerda, el Toluca hace una gran demostración de entereza por segundo partido consecutivo y rescata lo que se le estaba escapando de las manos: el boleto a los Cuartos de Final, además del empate liguero en casa de las Chivas.

Culiacán fue una fiesta para saludar a estadio lleno el pase de los Dorados y Ciudad Universitaria presentó a Dinneno, que va a ayudarle a la causa puma.

Se animaron las cosas en el Pedregal con un final dramático y las ideas quedan mas claras: si importa la Copa, si puede ser emocionante y no estorba.

 
 
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