"Le debo todo al golf. En dónde puede alguien con un coeficiente intelectual como el mío ganar tanto dinero".

Hubert Green, profesional de golf
 
 
La industria del golf en EU genera una economía de 70 mil millones de dólares anualmente y contribuye a través de las diferentes formas permitidas fiscalmente con más de 4 mil millones de dólares a obras de caridad y beneficencia.

Más de 2 millones de empleos dependen de esta industria y tienen registrados 15 mil 200 campos de golf donde se generan 465 millones de rondas de golf.

Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EU debemos estar bien atentos a las posibles decisiones que tome.

El Presidente de EU ha hecho gran parte de su riqueza a través del golf y los negocios inmobiliarios.

Es dueño de 18 campos en cuatro países, y su relación con las asociaciones líderes había sido muy estrecha, porque varios de los torneos importantes se han jugado o están por jugarse en propiedades del magnate.

Ahora que tiene en su poder la decisión para llevar a la industria del golf, estoy seguro que jugará sucio. Primero hablará mal de países como México, donde una gran cantidad de rondas la hacen los turistas estadounidenses para obligar a que regresen a jugar más golf a su país (y sus campos por ende) y menos en el extranjero.

Cuando la National Golf Foundation anuncie incrementos en las rondas de golf jugadas en los siguientes meses, sabremos que Trump no aprendió en la escuela del golf, que entre otras cosas enseña que el golfista debe ocuparse de su propio juego y respetar al rival.

Hace una semana hablamos del gran desempeño de Isabella Fierro en el Campeonato Nacional de Aficionadas. Al terminar ese torneo partió a Buenos Aires para competir en el Abierto Amateur Sudamericano, en el que participan las mejores de la región, más algunos países invitados, como México.

Isabella se fue llena de confianza en su golf y abrió con una ronda de 68 golpes para ponerse en la punta, siguió con 71 y 67, y luego cerró con 68 la ronda final para un total de 14 abajo del par y una contundente victoria de 10 golpes sobre dos representantes de EU.

Su forma de jugar fue como un destape del potencial que tiene y que ha ido madurando sin apresurar los tiempos. Nunca había hecho 14 abajo del par, o ganar ante un field tan importante, y mucho menos hacer 25 birdies en cuatro rondas.

Para Isabella estas dos semanas marcan el inicio de esa era de aprendizaje donde lo más valioso es hacer rondas y torneos abajo del par... ya dio la primera muestra.

Hasta el próximo green.

 
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