En junio del año pasado, Kyler Murray fue seleccionado por los Atléticos de Oakland en la primera ronda del Draft de las Grandes Ligas. Con un contrato de 4.33 millones de dólares que incluía un bono por firmar de 1.5 millones, Murray se unía así a una organización que suele ser de las mejores en el beisbol organizado para detectar y desarrollar jóvenes prospectos. Sin embargo, antes de reportarse con su nuevo equipo, Murray jugaría la última campaña de su carrera colegial como mariscal de campo de los Sooners de Oklahoma. El joven que estaba por cumplir los 21 años parecía tener claro que el beisbol era su futuro, y no quería dejar pasar la oportunidad de jugar futbol americano por última vez.

Sin embargo, el destino quiso que Murray tuviera una temporada espectacular y que al final terminara ganando el Trofeo Heisman como el mejor jugador de la NCAA. A partir de ese momento, las especulaciones en torno a su futuro crecieron, y la NFL se empeñó en "robarle" a la MLB uno de los prospectos más atractivos de cara al Draft del próximo mes de abril. Finalmente, ayer, en un mensaje a través de Twitter, Kyler Murray anunció que había decidido apostar por una carrera como mariscal de campo en la NFL, Liga a la que siempre había soñado pertenecer.

Hace muchos años que el beisbol dejó de ser "El Pasatiempo Favorito de Estados Unidos", cediendo ese lugar al futbol americano. Por ejemplo, los ratings de un Super Bowl son, en ocasiones, superiores a la suma del rating de todos los partidos de una Serie Mundial. Por otra parte, los ingresos totales de la NFL el año anterior superaron los 14 mil millones de dólares, mientras que la MLB "apenas" alcanzó los 10 mil millones.

En ese contexto, haber convencido a Murray de devolver el dinero de su bono y renunciar a más de 4 millones de dólares garantizados para dedicarse de tiempo completo al futbol americano, es un triunfo en términos de mercadotecnia y relaciones públicas para la NFL.

Murray podría convertirse en el primer atleta en ser seleccionado en la primera ronda del Draft de la MLB y de la NFL, y no dudo que pueda ser un mariscal de campo exitoso. Sin embargo, no deja de llamarme la atención que, pudiendo haber sido un beisbolista de élite, haya decidido arriesgarse a jugar en una Liga en la que pondrá en riesgo no sólo su futuro económico, sino también su salud a largo plazo.

 
@JosePabloCoello