JUNTOS, PERO NO REVUELTOS Esto de la nueva multipropiedad que nació luego de que Grupo Orlegi adquiriera al Atlas, tiene bastante escamados a los dueños de los equipos, sobre todo a los que tienen en su poder a más de un club.
Les cuento esto porque hace unos días me enteré, allá por la tierra donde la vida no vale nada, que los "Chuchos" Martínez andaban muy cuidadosos durante la Final entre León y Tigres para no causar malos entendidos si es que las cámaras de televisión los captaban juntos en el palco presidencial de La Fiera durante el partido.
Les digo que con esto del crecimiento de la multipropiedad, mi querido "Chucho Pachuco" dio la orden de que, para poder estar en el Nou Camp, le tenían que asignar un palco donde sólo estuviera acompañado con su gente de Grupo Pachuca, y que no lo mezclaran con la directiva de León.
Eso sí, cuando terminó el partido, se le vio al buen Chucho consolando a los suyos luego de que los Tigres se llevaran el campeonato. Porque seguro le ganó el corazón.
Sin mencionarles que el "presi" de los Tuzos tampoco quiso hablar con los medios sobre el equipo Esmeralda, porque por más dueño que sea, toda la responsabilidad era de su retoño.
MÁS MOTIVOS Ayer justo les contaba del extraño caso de Gustavo Matosas, quien salió del chongo con los directivos de Grupo Pachuca, al grado de que no quieren escuchar ni su nombre.
Pues bien, resulta que las sospechas que despertó sobre que presionaba para la contratación de sus jugadores, 3 uruguayos de baja calidad, por cierto, no fue lo único que desgastó su relación.
Ahí tienen que en un principio, cuando León deambulaba en el ascenso y no había quién los sacara del hoyo, los dirigentes del Grupo Pachuca concretaron una entrevista con Matosas allá en la Ciudad donde la vida no vale nada.
Bien, desde ese momento el uruguayo llegó con más expectativas económicas de lo que acabó negociando. Pedía cerca de 400 mil pesos mensuales de sueldo, pero estirando mucho la liga sólo le pudieron pagar 250 mil, con la promesa de que si ascendía al equipo le duplicarían el salario, como ocurrió finalmente, cuando se embolsó medio millón de pesitos.
"Por supuesto que se los mecería. Es un gran técnico. En eso no tenemos queja alguna, es extraordinario, pero en lo demás...", me contaron mis compadres del club León.
Por lo demás se refieren a ciertas actitudes que no gustaron, como el hecho de que pugnara porque le contrataran a un troncazo como Yovanny Arrechea, al que el club compró por dos años y sólo utilizó en algunos partidos del Clausura 2013. Allá en León no bajan de petardo al delantero.
Pero esa no es la principal causa. Cuentan que después de ganar el Apertura 2013 ante el América y de hacer jugar a La Fiera como los mismísimos Dioses, se agarró la de presionar a los dirigentes anunciando en medios de comunicación que el final de ciclo estaba cerca, todo con tal de obtener mejoras sustanciales en su salario, ¿qué tanto? Me cuentan que arriba del millón y medio de pesos mensuales, algo que en la institución es inusual.
Así que la última vez que pidió un aumentito de plano no le quisieron dar más, y fue cuando llegó la clásica desvinculación de mutuo acuerdo que sin duda no terminó precisamente con un apretón de manos.
DISTINTA CRÍTICA Comprobado: a nivel nacional -no a todos, aclaro- parece que les caló el título de Tigres.
Ayer, en Twitter, leí un dato muy bueno. Lo puso el compa auriazul, quien destaca que se critica a los felinos por haber tenido -en Liguilla- 2 ganados, 3 empatados y 1 perdido... ¡Que fue campeón con apenas 2 triunfos en 6 juegos!
Recuerda él que cuando Chivas se coronó en el Clausura 2017 tuvo los mismos números: 2 ganados, 3 empatados y 1 perdido.
Se la ganó a Tigres, equipo espectacular que en Cuartos masacró a Rayados 4-1 en el Uni y 2-0 en el BBVA (6-1); derrotó 2-0 a Xolos tanto en Tijuana como en el Uni (4-0 global). Llevaba 10 goles a favor y 1 en contra.
En la Final empató 2-2 en el Uni y perdió 2-1 en el entonces Omnilife. 13 goles a favor y 5 en contra. Con 4 Ganados, 1 empatado y 1 perdido.
¿Qué sucedió?, pues que el que ganó menos juegos, anotó menos goles, aceptó más, pero fue campeón, fue el bueno, el que felicitaron, al que ensalzaron, al que dijeron que con puros mexicanos se podía y al que auguraron (ja,ja,ja) que sería el renacer de las Chivas.
(Luego de ese juego no han vuelto a clasificar en 4 torneos. El chiste se cuenta solo).
¿Y qué pasa ahora?, pues que Tigres queda campeón con los números de aquellas Chivas a las que les hicieron fiesta, y ahora se le critica.
Y aquel Tigres que jugaba espectacular, con 13 goles anotados y sólo 5 recibidos, se le criticó, y ahora no se hace con el León "por la enorme campaña que hizo".
No sé si me explico. Ya se sienten amenazados y "minimizar" es la mejor manera que no se hable del equipo más importante de la década. No es opinión. Son números. Hechos.
El América del torneo pasado se coronó jugando una de las peores finales (ante Cruz Azul), y el festejo fue enorme.
Vuelvo a decir: ¡No sé si me explico!
Así siguen las cosas: Tigres sigue causando molestia a los "grandes" del siglo pasado. Siempre exceptuando al América, el grande de este País. El Ame es sí es punto y aparte.
Me quedo con la frase de Jorge Pietrasanta: "No, Tigres no es grande, no lo es... pero está en vías de serlo si en la siguiente década hace lo mismo que en ésta. Así, sí".
Coincido: para nada lo es ahora. No. Pero si la repite, sin duda lo será.
PD: Algo altamente difícil de conseguir, lo confieso.
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